El complicado camino a seguir para superar la crisis económica se resume en tres letras: I+D+i, o lo que es lo mismo, investigación, desarrollo e innovación. A pesar de que expertos e instituciones internacionales como la OCDE señalan la inversión en esta materia como un aspecto decisivo para la supervivencia de la economía europea, los datos muestran que Galicia no sigue esa receta y es la sexta comunidad que menos porcentaje de sus recursos destina a este capítulo, con el 0,96% de su Producto Interior Bruto (PIB), cuatro décimas por debajo de la media. Además, desciende del 1% que alcanzó en 2007 (1,03) y 2008 (1,04) y se mantiene alejado del objetivo del 3% fijado por la agenda de Lisboa para 2010.

Durante el año pasado, la comunidad recortó un 10% su inversión en I+D+i mientras en España apenas se resentía en un 0,8%. El análisis de los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ofrece un apunte preocupante sobre el modelo económico gallego. Sus empresas carecen de liquidez y la primera víctima del tijeretazo han sido la investigación y la innovación, que han sufrido un descenso del 17%. Éstas pasaron de destinar 281 millones de euros en 2008 a los 232 del año pasado.

El recorte contrasta con el incremento de la aportación de la Xunta, todavía con presupuestos del bipartito, que pasó de los 77,5 millones de hace dos años a los casi 85 del pasado. Las tres universidades también fueron víctimas de reducciones y sus fondos para investigar mermaron de 225 millones a 206.

Las declaraciones políticas realizadas por la anterior Administración gallega, secundadas por la Xunta, para apostar por la innovación como herramienta para aumentar la competitividad económica chocan con la realidad de las empresas de la comunidad, que sufren mucho más que la media estatal. En toda España la iniciativa privada se ha ajustado el cinturón tres veces menos. De los 8.073 millones invertidos en 2008 han pasado a 7.567 el año pasado, un 6,1% menos.

El Gobierno central destaca unos datos que muestran que "las inversiones en I+D+i del sector empresarial se han reducido menos de la mitad de lo que han caído la inversión industrial en su conjunto, que ha sido un 16,7%". Esta cifra determina que la I+D+i reciba en todo el Estado 14.581 millones, 120 menos que hace dos años, según el INE, pero su valor relativo aumenta con la crisis y supone el 1,38% del PIB estatal, tres décimas más que en 2008.

El Gobierno de Zapatero ha inyectado 300 millones más en este apartado hasta llegar a los 2.926, aunque ha congelado las aportaciones a las universidades. La subida se vincula al objetivo de transformar el modelo económico y superar el desplome de la construcción, al tiempo que se genera más productividad, un elemento que las estadísticas europeas señalan como uno de los lastres el crecimiento español.

Galicia, por el contrario, pierde inversión total pero registra un aumento en los contratos a tiempo completo, lo que insinúa una precarización de la actividad investigadora. La comunidad registra 9.972 contratos equivalentes a tiempo completo -casi 300 más que el año pasado-. Xunta y empresas muestran un comportamiento igual al de sus fondos: mientras la primera aumenta la inversión, contrata más personas (1.694 frente a 1.469 en 2008), la segunda reduce el número de contratos en 160 efectivos hasta los 3.397. La sorpresa llega en la Universidad, que pierde 19 millones de euros de inversión, pero aumenta los puestos de trabajo a tiempo completo en 226 y se sitúa en 4.880.