La Consellería de Sanidade ha decidido meter la tijera a los conciertos sanitarios. Primero fue Povisa, en Vigo, que ultima un ERE tras la decisión de la Xunta de renegociar a la baja el convenio que mantenía con este centro. Y ahora la Xunta extiende este recorte al resto de hospitales privados y fija una rebaja de un 5% en las tarifas que les abona por la asistencia sanitaria que prestan. El departamento de Pilar Farjas argumenta que, debido al "grave deterioro que sufrieron las finanzas públicas", su departamento se ha visto obligado a tomar estas "medidas de ajuste" y revisar las tarifas que paga el Servicio Galego de Saúde a los centros concertados.

Estas medidas se hicieron efectivas ayer con la publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de una orden que regula las tarifas máximas que Sanidade pagará por los conciertos y en la que además desaparecen de la cartera de servicios dieciséis operaciones. La Consellería de Sanidade aclaró ayer que esto no significa que dejen de sufragarse estas intervenciones en los centros concertados sino que sus tarifas pueden ser revisadas más adelante mediante "otra modalidad".

La rebaja en las demás tarifas, sin embargo, ya tendrá un efecto inmediato. Desde ayer la Xunta abonará un cinco por ciento menos a los centros privados por procesos como la hemodiálisis, las resonancias nucleares o la eliminación de cálculos renales, aunque mantiene los precios que paga a los médicos de estos hospitales por asistencia tanto en régimen de hospitalización como en consultas. Por cada hemodiálisis, por ejemplo, que se realice en un hospital concertado la Consellería de Sanidade pagará al centro 127,5 euros, frente a los 134 que le abonaba antes. Lo mismo ocurre con las resonancias nucleares que ahora costarán a las arcas públicas 165 euros, lo que le permitirá ahorrarse otro cinco por ciento.

Tampoco se abonará al paciente por cada sesión de hemodiálisis domiciliaria con máquina 4,32 euros en compensación por el consumo de agua y electricidad, una práctica que sí recogía la orden anterior de septiembre de 2008 que regulaba las tarifas de los conciertos. También quedan fuera de la actual regulación de precios dieciséis operaciones, que hasta ahora aparecían contempladas en la relación de tarifas del sistema sanitario concertado. Entre estas intervenciones se encuentran la de extracción de cataratas, la de hemorroides, hernias, ligadura de trompas o extirpación de venas varicosas.

Aunque en la nueva orden de tarifas que ha aprobado la Xunta desaparecen estas operaciones, se deja abierta la posibilidad de que Sanidade proponga la concertación de determinadas intervenciones de forma individualizada a los centros privados "ya sean concertados o no".

Todos los centros con conciertos quedarán sujetos a las nuevas tarifas, salvo aquellos con los que la Consellería firme convenios específicos, como es el caso de Povisa, con quien lleva meses negociando la renovación del acuerdo para complementar la asistencia sanitaria en el área de Vigo. La oferta económica presentada por la Xunta no convence al hospital, que amenaza con despedir a 800 trabajadores.

Los conciertos sanitarios son uno de los flancos a los que ha recurrido Sanidade para recortar gastos, pero también ha exigido a los médicos que dejen de despachar recetas de consultas privadas.

Figuras de la cultura gallega se unen a la protesta en defensa de la sanidad pública

Distintos representantes de la cultura gallega mostraron ayer su apoyo a la manifestación convocada para este domingo en Santiago por la plataforma SOS Sanidade Pública para defender la sanidad pública "de la barbarie". Para ello, presentaron un manifiesto, suscrito por una veintena de personalidades de la cultura gallega, en el que denuncian que "en tiempo de malas cosechas rondan los zorros y bajan los lobos del monte", por lo que abogan por "defender la sanidad pública de los que vienen a morderla mostrando los dientes". "Este es el tiempo en el que tenemos que defender la sanidad pública de la barbarie. Tanto tiene que la barbarie se nos presente con las mejores maneras, vienen a lo que vienen, vienen a por ella", reza el manifiesto, presentado por la actriz Patricia Vázquez, la cantante Uxía Senlle y la escritora Marilar Alexandre.

Tras recordar que los servicios públicos como la sanidad "son conquistas de la cultura humanista", expresaron que sienten "orgullo de la sanidad pública porque es buena". "Porque nos atiende bien, porque podía atendernos aún mejor con una política que la cuidase y porque es nuestra", destacaron.

El manifiesto está suscrito por Antonio Durán Morris, Antón Patiño, Antón Reixa, Avelino González, Carlos Branco, Cesareo Sánchez, Fermín Bouza, Marilar Alexandre, Manuel Quintana Martelo, Manuel Rivas, María Reimondez, Menchu Lamas, Patricia Vázquez, Pilar García Negro, Suso de Toro, Uxía Senlle, y Xurxo Souto.