Asegura que no hay ningún caso en el que esté justificado el aborto y que la sociedad española carece de recursos para ayudar a las mujeres a continuar con su embarazo, lo que "obliga" a muchas a renunciar a ser madres. El director general del Foro Español de la Familia, Ignacio García Juliá analizó ayer la nueva ley del aborto en el Sporting Club Casino de A Coruña, en dónde también alertó de la falta de políticas familiares en España. "Aquí la familia está maltratada", sostiene.

-Están en contra del aborto, pero ¿cuál cree que es el principal error de la nueva ley?

-Además de la gravedad de ampliar los límites del aborto hasta convertirlo en aborto libre, el principal problema es la imposición ideológica que quiere introducir en la sociedad. Se impone una antropología en la sociedad española que no se corresponde con la propia naturaleza y se hace a través de la educación y la sanidad.

-Habla de imponer, pero cada mujer es libre a la hora de decidir si quiere abortar o no.

-El 80% de las mujeres en riesgo de abortar que acudieron a asociaciones como Red Madre, al final no tomaron esta decisión. Eso significa que la mujer no quiere abortar, quiere que la ayuden. Tiene muchos problemas sociales, laborales, la pareja que le abandona... y se ve abocada al aborto, no es una decisión libre. Nosotros lo que queremos es que haya plena libertad y la única forma es dar opciones a las madres, que una mujer pueda decidir ser madre si quiere.

-¿No hay suficientes ayudas a las mujeres embarazadas?

-Son inexistentes y las que hay son de iniciativa privada. En este sentido Galicia es pionera con la ley que está tramitando la Xunta.

-¿Qué tipo de iniciativas se precisan?

-Lo primero es acercarse a la mujer y escucharla, que vea que no está sola. Y después vienen las ayudas económicas, ver qué se hace con las empresas que echan a sus trabajadoras por estar embarazadas, etc.

-¿Ustedes rechazan cualquier tipo de aborto? ¿Incluso si ha habido violación?

-Estamos a favor de la vida en todos los casos. Consideramos que nadie está legitimizado para disponer de la vida de un inocente. Con este planteamiento, no hay casos posibles. Comprendemos el drama de una mujer violada, pero la criatura no tiene la culpa. Si no quiere el niño porque le recuerda lo sucedido se pueden iniciar trámites de adopción o acogida. ¿No se abolió la pena de muerte en España? El aborto es una pena de muerte. ¿Quién está legitimizado para decidir quién vive y quien muere?

-¿Y en casos como el de la niña de 10 años que dio a luz en Andalucía?

-Es evidente que es una monstruosidad el caso de la niña de 10 años, pero las leyes se hacen para los casos generales y luego los jueces deciden para casos específicos y particulares. No se puede legislar por un caso.

-El Gobierno de Rodríguez Zapatero alega que la nueva ley del aborto reducirá el número de embarazos no deseados. ¿Está de acuerdo?

-Estamos convencidos de que no será así. En Francia se aprobó una ley similar en 2001 y un informe diez años después demuestra que se pasó de 100.000 abortos a 200.000.

-En pleno siglo XXI, donde es sencillo encontrar información, ¿qué falla para que siga habiendo embarazos en adolescentes?

-Es el llamado fenómeno de compensación de riesgo. Si bombardeamos a los jóvenes con el uso del preservativo conseguimos el efecto contrario, que crean que sólo con él es suficiente y hay enfermedades de transmisión sexual que se contagian igual. Lo mismo ocurrió con los anunciantes de coches que se dieron cuenta que promocionar la seguridad del vehículo sólo llevaba a que la gente no hiciera un buen uso de él.

-¿No se lanzan bien los mensajes de concienciación?

-No, confunden a las jóvenes. Hay que ser honrados y no trasladar el mensaje a la juventud de que se puede ser promiscuo y no pasa nada.

-¿Por dónde hay que llegar a los jóvenes?

-Hay que recuperar valores perdidos como el de la fidelidad o la abstinencia, decir que no pasa nada, que no se es menos hombre por esperar si la mujer no quiere...

-A la hora de educar sexualmente, ¿mejor en clase o desde casa?

-El colegio puede ayudar a los padres y puede impartir clases de educación sexual. La responsabilidad es de los padres, pero en clase se puede dar el componente biológico de la sexualidad, el órgano reproductor masculino, femenino, etc., pero la afectividad tiene que ser en casa. Nadie mejor que un padre y una madre que quieren a sus hijos para aconsejarlos y si se equivocan, lo han hecho con sus hijos.

-¿Qué le parece que ahora el Papa avale el uso del preservativo en algunos casos?

-El Papa no ha dicho nada nuevo. La Santa Sede aprobó hace tiempo el protocolo ABC -de abstinencia, fidelidad y condón- porque entiende que es un acto inmoral el contagiar una patología de transmisión sexual cuando sabes que la tienes. Esto es lo que la Iglesia ha dicho siempre, el Papa sólo ha reconstruido este mensaje con la prostitución.

-¿Cómo ve la situación de la familia hoy en día en España?

-La situación de las familias tan sólo puede mejorar. Estamos a años luz de otros países europeos. Por ejemplo para recibir la misma ayuda que una familia con tres hijos alemana, aquí deberíamos tener 18 hijos.

-¿Qué le parecen las políticas familiares del actual Gobierno?

-La familia está maltratada. En los presupuestos aprobados para el próximo año no hay ni una sola línea dedicada a ayudas para las familias. El Ejecutivo no está preocupado porque no es un riesgo para las urnas pese a que el 90% de los españoles vive en familia.

-¿Qué es lo más urgente sobre lo que habría que actuar en políticas familiares?

-Lo más urgente es con diferencia la educación. Ahora mismo a los padres se le ha ido arrinconando y realmente las familias no tienen la libertad que la Constitución española les reconoce para educar a sus hijos según sus propias convincciones.