La propuesta de la Xunta para el nuevo plan de financiación universitaria, que ayer discutieron los rectores de las tres instituciones con los conselleiros de Educación y Facenda, Jesús Vázquez Abad y Marta Fernández Currás, respectivamente, prima de nuevo en el reparto de fondos los criterios históricos, que perjudican A Coruña. Las líneas planteadas por la Xunta pueden ser debatidas hasta el próximo 31 de julio. Lo que sí quedó cerrado en la reunión del Consello Galego de Universidades celebrado ayer en Santiago fueron las cifras concretas del reparto de fondos para 2011, cuyos porcentajes son, como había anunciado el Ejecutivo autonómico, casi idénticos a los que recogía el anterior plan de financiación: un 27% para A Coruña, un 30%, para Vigo, y un 43%, para Santiago.

El rector de la Universidade da Coruña (UDC), José María Barja, reiteró ayer su "desacuerdo en relación a la propuesta presentada" por la Xunta para las bases del nuevo plan de financiación. Barja lamentó las consecuencias que prevé en la perpetuación de los criterios según los cuales la concesión de la mayor parte de la financiación estructural, que supone el 80% de la total, atenderá a valores históricos, que benefician a la Universidade de Santiago sobre las de A Coruña y Vigo. "Los porcentajes de reparto históricas, anteriores a 2005, no sólo se reproducen en 2011 -con diferencias de un par de décimas- sino que se perpetúa su vigencia hasta 2015%", censuró Barja, el único de los rectores que se opone a la propuesta de la Xunta.

Los esbozos del Ejecutivo gallego para el plan de financiación que regirá las cuentas de las universidades gallegas desde 2011 hasta 2015 también desoye, criticó Barja, una de las más tenaces reivindicaciones de la UDC: caminar hacia la convergencia para tratar de reparar los "desequilibrios históricos en financiación e infraestructuras", que sí recogía el anterior plan. Además, critica el rector coruñés, "ni siquiera hay una descripción de los mismos", por lo que, vaticina, "cualquier evaluación de resultados, con la que estamos de acuerdo, resultará viciada de raíz por las diferencias existentes en cuanto a los medios disponibles para alcanzarlos". El máximo representante de la Universidade da Coruña se refería así al 5% del presupuesto que el nuevo plan destinará a cada entidad académica según sus resultados.

La eficiencia en la gestión de los recursos y el saneamiento de las cuentas, otro de los puntos para los que la UDC reclamaba mayor valor, tampoco serán tenidas en cuenta. "La UDC está saneada económicamente", repetía ayer el rector de la entidad coruñesa, que censuraba la omisión de "cualquier referencia a la gestión económica realizada hasta aquí por las universidades, aspecto esencial cuando se está hablando de políticas de sostenibilidad". Barja consideró, por tanto, "incompleto" el diagnóstico que la Consellería de Educación e Ordenación Universitaria realizó del Sistema Universitario Galego para la elaboración del informe.

El rector de la UDC se comprometió, al margen de sus discrepancias, a "mantener una posición activa y constructiva" en las negociaciones que quedan hasta el fin del plazo para cerrar el plan de financiación con vistas a conseguir "el acuerdo más equilibrado posible".

El rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato, apuntó que acepta la propuesta de la Xunta "en aras del consenso" y con el objetivo de aumentar el peso de la financiación por resultados.

El rector de la universidad compostelana, Juan Casares Long, consideró que la institución que dirige es la que más financiación necesita: "Yo siempre digo que los presupuestos tienen que estar en función de las necesidades y los méritos y la Universidade de Santiago es la universidad que tiene más necesidades". Y añadió que Santiago "tiene una posición que se ganó después de mucho tiempo".

La Universidade da Coruña será la que menos fondos reciba de la Xunta en 2011: 94 millones, un 27,4% de los 390 millones que el Ejecutivo autonómico repartirá entre las tres instituciones académicas gallegas. Vigo ingresará más de 102 millones, un 30%; y Santiago, más de 147, un 43%. Los porcentajes que recibirá cada entidad son casi idénticos a los del año pasado.

Pese al escenario económico actual, la Administración gallega sólo ha recortado en cinco millones de euros la partida para las universidades con respecto a 2010, frente al 11% de recorte generalizado de ingresos por parte del Ejecutivo central que registró la Xunta. El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, recordó ayer su cumplimiento con el compromiso que había adquirido con los rectores de no convertir a las universidades en las principales víctimas de la crisis. "Del mismo modo que el año pasado mantuvimos la financiación de las universidades, este año adoptamos otra decisión: que las universidades no sufran el recorte del 11%", expresó Feijóo. Así, el presupuesto para 2011 se mantiene prácticamente intacto y se trata de una financiación muy similar a la del anterior plan, que estuvo vigente entre 2005 y 2010.