El Consello de Goberno de la Universidade da Coruña (UDC) aprobó ayer los presupuestos de la entidad para 2011, que se reducen un 5,8% -un 7% si se tienen en cuenta los cambios en los criterios contables de algunos apartados- respecto a 2010 por la actual crisis económica. En concreto, la institución académica contará con 129,6 millones de euros para el próximo año -frente a los 137 de 2010 y 2009- y sitúa sus cuentas al mismo nivel de 2008, cuando el presupuesto ascendía sólo a 126 millones. El vicerrector de Estrategia y Planificación Económica, Ángel Fernández Castro, resaltó ayer que la UDC ya tuvo que recurrir a fondos propios en 2009 para presentar los presupuestos de 2010 y calcula que "en este año tan complicado habrá que aplicar recursos extraordinarios". Algo que califica de "excepcional" y que no puede "asumirse como norma".

El descenso en las cuentas anuales de la universidad coruñesa se debe en gran parte a que las aportaciones que recibe de la Consellería de Educación han bajado un 8% en el último año. Como cualquier universidad pública el grueso de sus ingresos procede de lo que recibe de la Xunta, pero estos fondos se redujeron en más de 10 millones de euros desde 2009, situándose por debajo de los 83 millones, según los datos presentados ayer por la UDC. De este modo la entidad académica complementa sus ingresos con aportaciones de entidades privadas como el Banco Santander y Novacaixagalicia y con sus propios ahorros. "Este año logramos un ahorro de siete millones de euros, lo que supone prácticamente la mitad que el anterior", señala Fernández Castro.

Dentro del apartado de ingresos sorprende que, pese a que el alumnado de la UDC no deja de crecer, en el último año se redujo hasta un 17% el dinero que entra en las arcas de la entidad a través del pago de matrícula. La razón hay que buscarla en los cambios provocados por el Plan de Bolonia. "Hay alumnos que antes pagaban penalización por suspender una materia y que ahora pagan por primera matrícula al inscribirse en los nuevos grados o estudiantes que en la transición a los nuevos planes tienen asignaturas con derecho a examen pero no a docencia", explica Fernández Castro para justificar este descenso.

Mientras los ingresos disminuyen o se mantienen, la crisis obliga a que la UDC también se apriete el cinturón y reduzca el volumen de gasto. En este sentido, los presupuestos para el próximo año incluyen un descenso del 5% en el gasto de personal, un 8% en gastos corrientes y un 16% menos en las inversiones de obras o equipamientos. Pese a que desde la UDC sostienen que sólo se mantendrán las obras "ya en marcha o de magnitud moderada inaplazables", la entidad continúa con la mejora de sus instalaciones. En este sentido, destina un millón de euros para la ampliación de la facultad de Informática y de Ingeniería de Caminos, otro millón para obras en la facultad de Economía así como 875.000 euros para la adquisición de ordenadores y nuevo hardware, entre otras inversiones.

El vicerrector de Economía resaltó ayer que la UDC ha hecho un esfuerzo por mantener el número de becas - "bajan un 1,7%"- así como por continuar con los proyectos de investigación. "Sólo en mantener las publicaciones actuales invertimos 1,5 millones", señala.

Por su parte, el rector de la Universidade da Coruña, José María Barja resaltó que la UDC formule estos presupuestos "en un año tan difícil" y abogó porque en 2013 se puedan recuperar las cifras de 2009. Una idea que comparte Fernández Castro, quien aseguró: "Es imprescindible recuperar la financiación ya que aunque la universidad tiene las cuentas saneadas, cada vez será más difícil hacer recortes adicionales".

Vigo también aprobó ayer sus presupuestos: 167,9 millones, un 4,6% menos que en 2010.

Los rectores de las tres universidades gallegas y los conselleiros de Facenda y Economía e Industria firmaron ayer el plan de financiación del Sistema Universitario de Galicia, en el que se mantiene "los criterios históricos" a la hora del reparto de fondos por universidades, algo que perjudica a la Universidade da Coruña. En función de lo acordado para el próximo año, la UDC vuelve a ser la que menos dinero reciba el año que viene, algo que critica el alcalde de A Coruña, Javier Losada.

"La Xunta está castigando a la Universidad con sede en A Coruña y Ferrol con el nuevo plan de financiación que es insatisfactorio", señaló ayer para añadir: "No puede ser que 15 años después y pese a tener más alumnos cada año, la UDC sea la peor financiada".

Por su parte, el rector coruñés, José María Barja no quiso hablar de castigos, pero sí reconoció que firma un plan con el que no están conformes por la responsabilidad que la UDC tiene "ante la sociedad y el Sistema Universitario Gallego" y que por ello tomarán medidas para que se cumpla. Su homólogo compostelano, Juan Casares aseguró que los tres rectores han asumido "de forma responsable" el compromiso con el plan, "conscientes de las dificultades derivadas de la crisis".

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo fijó ayer como objetivo para el año 2015 que las transferencias de dinero público al Sistema Universitario de Galicia alcancen el 1% del Producto Interior Bruto de la comunidad.

Feijóo reconoció el "ejercicio de realismo" que asumen los siete campus de las tres universidades gallegas "para hacer de la eficiencia, de la calidad y de las conquistas investigadoras su principal motor financiero", y agregó que el Gobierno que preside responderá a ello "con otro ejercicio de compromiso".

El presidente de la Xunta indicó que en 2011 el peso del Sistema Universitario gallego en los presupuestos autonómicos será un 11% mayor que hace tres años, lo que supone que la inversión por alumno matriculado se haya incrementado casi un 14%.