Pocas semanas después de difundirse el informe Pisa, que analiza y compara el sistema educativo de toda la Unión Europea, la Consellería de Educación presentó ayer su propio diagnóstico de la enseñanza mediante la evaluación, en octubre de 2009, de las competencias académicas y hábitos de 42.900 estudiantes de cuarto curso de Primaria y segundo de Secundaria de 1.090 centros. Una de las conclusiones más reveladoras es que el 35% de los alumnos de Secundaria admite que no dedica ningún tiempo ni a la lectura ni a realizar las tareas escolares que propone el profesor. La cifra tiene además un agravante añadido porque, según el estudio, el tiempo que los estudiantes dedican a la lectura y a los deberes influye directamente en la obtención de una mayor competencia académica, tanto en materia lingüística como en matemáticas.

Los datos llamaron al atención del conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, quien destacó la necesidad de poner en marcha iniciativas de fomento de la lectura en Galicia, al tiempo que abogó por impulsar la "cultura del esfuerzo", la formación del profesorado e involucrar a los padres en el proceso educativo, "esencial" para conseguir un mejor resultado académico.

El estudio Avaliación de diagnóstico de Galicia 2009 revela que el 35,4% de los estudiantes de Secundaria no dedica ni un minuto al día a la lectura y que otro 34,2% destina menos de media hora. Una quinta parte lee de 30 a 60 minutos al día fuera del horario escolar y el resto, un 10%, más de una hora.

Los resultados son calcados si de hacer los deberes se trata. Se repiten exactamente los mismos porcentajes. Es como si los alumnos que no leen fuera de clase, tampoco se molestaran en realizar las tareas que el profesor propone para completar en casa. Esto significa que el 35,4% de los estudiantes no dedica tiempo alguno a los deberes y que otro 34,2% se conforma con menos de media hora.

Las cifras son bastante peores que las registradas en Primaria, ya que sólo un 12,7% dice que no lee nada fuera del horario de clase, mientras que un 36,8% le dedica a la lectura menos de media hora. Parece que conforme avanzan los años se pierde el interés por los libros.

Y lo mismo sucede con los deberes. Solo un 1,5% asegura que no realiza las tareas escolares, mientras que un 35,4% le dedica a esta actividad menos de una hora y otro 42,7%, entre una y dos horas. El resto -salvo un 3,2% que no tiene deberes- dedica cada día más de 120 minutos al estudio fuera del horario escolar.

En el caso de Secundaria, el estudio muestra que a mayor dedicación a la lectura y a los deberes, mejora en proporción directa la competencia lingüística y matemática. En una puntuación con 500 como media, la diferencia entre quienes leen y realizan los deberes habitualmente sería de hasta 59 puntos en comunicación lingüística y de 19 en matemáticas. Sin embargo, en Primaria no ocurre lo mismo. Los que no leen ni hacen los deberes son los que menos puntuación obtienen, pero los que le dedican a ambas tareas más de tres horas diarias tienen menor rendimiento que los que estudian y leen entre una y tres horas.

Está claro que la capacidad personal es un elemento capital que condiciona el rendimiento académico pero también hay una relación entre el nivel de conocimiento y el entorno social, económico y cultural del alumno. Hasta hay diferencias entre vivir en una ciudad o no.

El informe revela que los niños con mejor nota se mueven en familias cuyos padres tienen buen trabajo, alto nivel de estudios, libros en casa o les ayudan a realizar las tareas. El informe sostiene que los jóvenes de Primaria y de Secundaria sacan hasta 57 y 72 puntos más que los que viven en un entorno socioeconómico y cultural bajo.

El 40% de los alumnos de Primaria y Secundaria examinados presenta un "nivel bajo" en el dominio de los conocimientos lingüísticos y matemáticos, si bien hay algunas diferencias si se trata de los más pequeños o los mayores. Los de Primaria muestran una competencia académica, acorde a su nivel, ligeramente superior a los de Secundaria, aunque, en ambos casos, apenas hay diferencias si se trata de una u otra provincia. "El esquema es similar en todas las provincias, así como tanto en los colegios públicos como en los concertados", advirtió el conselleiro de Educación.

En Primaria, el 36% de los estudiantes tiene un nivel bajo en comunicación lingüística, mientras que un 56% se sitúa en uno medio-alto y sólo el 8% alcanza el grado de excelencia. En matemáticas, el 41,8% presenta un nivel bajo, por un 50% medio-alto y el resto, un 7%, con la máxima nota.

En la etapa de Secundaria, los resultados empeoran respecto a Primaria, ya que en competencia lingüística el 40,8% tiene un nivel bajo mientras que en matemáticas se eleva hasta el 44,5%, aunque se mantiene igual que en Primaria el porcentaje de excelencia.

¿Por qué baja la competencia académica en Secundaria? El informe apunta que este desplazamiento a unos niveles de conocimiento más bajos que en Primaria puede estar influido por la edad, la poca motivación del alumno o la falta de hábito a este tipo de pruebas. En todo caso, Jesús Vázquez elogió la "gran homogeneidad" del alumnado gallego y se declaró "satisfecho" con las mejoras reflejadas, aunque insistió en la necesidad de "seguir trabajando" en la comprensión lectora con programas especiales y en la lectura de dispositivos electrónicos.

Donde más fallan los estudiantes gallegos es en la expresión escrita, mientras en que en matemáticas, los de Primaria en "espacios y formas" y los de Secundaria en "funciones y gráficas".

El comportamiento general en las dos etapas educativas no varía en función del sexo. Mientras las alumnas, de media, superan a los varones en conocimientos lingüísticos, son los chicos los que mejor responden en matemáticas.

El conselleiro de Educación también calificó los datos del informe Pisa como "positivos", ya que muestran como los alumnos gallegos han mejorado su comprensión lectora.