Las universidades gallegas ampliaron un 30,5% su oferta de titulaciones en la última década y en las facultades de la comunidad trabajan más profesores y estudian menos alumnos. La plantilla de docentes de las tres instituciones gallegas se incrementó un 42% en doce años mientras que el volumen de alumnado disminuyó un 26% en el mismo periodo.

El informe La Universidad Española en Cifras 2010, encargado por la Conferencia de Rectores (CRUE) y presentado ayer por el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, alerta de un "desequilibrio estructural" entre oferta y demanda de carreras en el periodo analizado (1996-2008) como tendencia general en el país. ¿Por qué? Por la "ausencia de planificación", según el director del informe, Juan Hernández Armenteros, quien explicó que, ante este desajuste, urge "reordenar la oferta y racionalizar los recursos".

Galicia se vio más afectada que otras comunidades por la pérdida de alumnado en los últimos doce años; mientras que la media nacional de disminución se sitúa en el 15%, la comunidad gallega pasó de casi 87.000 estudiantes universitarios en 1996 a 63.900 en 2008, el último año analizado, lo que supone un 26% menos. Frente a esta caída, la plantilla de profesores aumentó ligeramente por debajo de la media. Si en Galicia las universidades pasaron de 3.645 PDI (Personal Docente e Investigador) en 1996 a 5.186 en 2008; un 42% más de docentes frente al incremento medio en España, que se situó en el 43%. También aumentó notablemente la plantilla de PAS (Personal de Administración y Servicios): de 1809 a 2.736 (un 52% más).

Búsqueda de empleo

Y este desencuentro entre oferta y demanda afecta notablemente a la dificultad para encontrar empleo una vez terminada la carrera. "En determinados títulos los egresados encuentran dificultades para lograr su pronta empleabilidad y cuando esta se produce puede suceder que la adecuación de la formación a la actividad laboral no siempre es la idónea. La sobrecualificación produce insatisfacción laboral y merma la rentabilidad económica", alerta el informe sobre universidades.

Según su director, este desajuste "debería corregirse en el proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, de cara a un uso más eficiente de los recursos". Hernández añadió que, en el actual curso académico (2010-2011), se ha conseguido reducir la oferta de titulaciones un 11% y la demanda de ingreso se ha incrementado un 10%, de media.

Gabilondo, que pidió una "gran reflexión" sobre el mapa de titulaciones, especialmente del número de másteres, subrayó que si bien la creación de empleo "no es responsabilidad de las universidades", sí depende de estos organismos "una oferta de titulaciones que responda a la demanda de la sociedad, con garantías de empleabilidad". "No hablamos de mercantilización, ni de utilitarismo, sino de responsabilidad social. Sabemos que la universidad no está para hacer dóciles empleados, sino ciudadanos activos y libres, pero con oficio y empleo", aseguró el ministro de Educación.

El informe destaca el rendimiento del alumnado: el 79% de los estudiantes consiguen el título en el tiempo previsto, por encima del 70% de la OCDE y de la Unión Europea. Lo que sí han logrado en doce años las universidades españolas es avanzar en I+D+i, triplicando sus resultados en investigación y registrando un crecimiento un 50% superior a la variación de la riqueza nacional (PIB). Galicia ha crecido por encima de la media en este capítulo: de un 10,2% de gasto destinado a I+D (del gasto total) en 2000 a un 16% en 2008 (frente al 11,7 registrado en España en este ejercicio).