La Consellería de Economía e Industria, a través de la Dirección xeral de I+D+i, pondrá en marcha en el primer semestre de este año el primer fondo de capital riesgo para impulsar la innovación en el sector empresarial gallego. El fondo nacerá con un capital público de 20 millones de euros. Con este dinero, la Xunta financiará proyectos innovadores de las pymes de la comunidad, convirtiéndose al mismo tiempo en accionista de la empresa u organismo que recibe apoyo económico.

"Debemos multiplicar la experiencia de las spin off creadas en Galicia. En esta línea crearemos un fondo de capital riesgo con el que apoyaremos iniciativas de alto contenido tecnológico para generar riqueza", avanza el director xeral de I+D+i de la Xunta, Ricardo Capilla, quien indica que, de momento, no se están creando estas iniciativas "en la medida deseada". "Este método permitirá crear proyectos diferentes a los que hay, generando más ingresos para las arcas públicas", argumenta Capilla.

Es una de las novedades que la Xunta desarrollará en el marco del nuevo plan gallego de I+D+i, ante la necesidad, sobre todo, de corregir el déficit en actividad investigadora e innovadora en las empresas gallegas, concepto que la Consellería de Economía e Industria considera "crucial" para que el sector empresarial despegue con la creación de productos de elevado valor añadido, que revierta en la economía de la comunidad.

¿Cómo funcionará el fondo de capital riesgo? "Vamos a disponer de 20 millones de euros para invertir en iniciativas de base tecnológica que pongan en valor el resultado de investigaciones o proyectos derivados del conocimiento. Por ejemplo, cuando un agente de valorización tiene una idea y es capaz de plasmar en papel un modelo de negocio para orientar ese conocimiento al mercado, es necesaria una financiación para lanzarlo. La idea pasará por un comité de expertos y, si pasa el examen, se apoyará con una cantidad del fondo", argumenta Capilla.

De este modo, la administración formará parte, como accionista, del proyecto financiado. "El propio fondo participa en el capital que hace que esa empresa crezca y, a mayores, buscaremos el compromiso de accionistas privados que se unan. Hasta ahora no existía una iniciativa de este tipo. Debemos conseguir que exista una parte privada, empresarios que puedan sumarse de manera voluntaria al fondo para darle una variante importante público-privada y minimizar así los riesgos de la empresa que se lanza a innovar. En definitiva, es un empuje a proyectos de base tecnológica que generen empleo", comenta Capilla.

Según el director xeral de investigación de la Xunta, "hay que empezar a hablar de proyectos de impacto, capaces de dinamizar entornos empresariales y centros tecnológicos, con cierto volumen económico y riesgo pero que generen un retorno". "¿Qué es preferible? ¿Con un millón de euros financiar 100 proyectos o apostar por solo dos de medio millón? En los últimos años las iniciativas pequeñas no han tenido ningún tipo de repercusión: canibalizábamos el dinero invertido sin un retorno tangible. Hay que apostar por proyectos diferenciales, más allá de lo local", advierte Capilla.

Por otra parte, el director xeral de I+D+i de la Xunta reconoce que el nuevo plan de investigación de la Administración autonómica es más agresivo con el mundo de la empresa que con las universidades. Además se muestra crítico con el escaso interés del sector privado en la investigación. "El gran déficit de Galicia, y de España, es la investigación en empresa. Las empresas investigan cuando hay una subvención para ello. Lo importante es hacer innovación por convicción y no por subvención. Desde las administraciones nos hemos empeñado en aligerar el riesgo, derivando en un entorno en el que si no hay dinero no innovo. Es un grave error", resalta.

En este sentido sostiene que uno de los grandes retos a conseguir es derivar investigadores del sector público hacia la empresa privada.