La Xunta prevé privatizar el servicio de suministro de material sanitario a todos los hospitales y centros de salud de Galicia, lo que obligaría a reubicar a los aproximadamente 200 funcionarios y personal estatutario del Sergas que se dedican a la gestión de pedidos, almacenaje y traslado a los complejos sanitarios y ambulatorios de los productos cruciales en su actividad diaria: desde vendas, gasas, jeringas, guantes o apósitos húmedos hasta medicamentos o implantes. La adjudicación del servicio a una empresa privada está prevista para el mes de octubre, si bien el proceso de unificación del suministro en una sola plataforma central, para toda Galicia, será progresivo, con un periodo de adaptación hasta 2016.

La red de compras, almacenaje y reparto de los productos sanitarios y farmacéuticos de los que se nutre el sistema sanitario gallego, dependiente del Sergas, se compone de 21 puntos de distribución ubicados en las cuatro provincias: 14 de ellos vinculados a los hospitales y siete a las gerencias de Atención Primaria (naves o almacenes situados en A Coruña, Santiago, Lugo, Ourense, Pontevedra, Vigo y Ferrol -este último unido al hospital- desde los que se abastece de material médico, por zonas, a todos los centros de salud).

El objetivo del Sergas, incluido en la Estrategia 2014, es "centralizar las compras, la logística y la distribución de todo el material en un único punto: la plataforma logística del Servicio Galego de Saúde" para reducir costes y "lograr una gestión de compras más profesionalizada y eficiente". De este modo lo anunció la Administración gallega en un Consello de la Xunta celebrado en marzo. Según fuentes consultadas por este periódico, la Administración baraja sacar esta plataforma a concurso público para que la gestione íntegramente una entidad privada. Dicho concurso está pendiente de publicación en el DOG para materializar la adjudicación previsiblemente en octubre. En una primera fase afectará, con un planing por zonas, a los almacenes centrales de distribución y transporte. Uno de los retos es que, culminada esta fase, se integre también la gestión de compras, a partir de los cinco años que durará el proceso de centralización.

Si bien algunos de los locales o almacenes centrales utilizados hoy para el suministro y distribución del Sergas, vinculados a las gerencias de Primaria, complejos hospitalarios y hospitales, ya son privados, con contratos no superiores a dos años, la gestión del servicio y el control lo realizan empleados públicos. La paralización de estas naves para trasladar todo el material y el proceso de suministro a una única plataforma forzaría la reubicación de unos 200 funcionarios que trabajan en suministros: personal estatutario del Sergas especializado en dicha gestión.

En la Mesa Sectorial de Sanidade celebrada a finales de marzo, personal de la División de Recursos Económicos del Sergas avanzó la creación de la plataforma única alegando que el sistema actual "no es eficiente". Con un centro distribuidor en cada gerencia y hospital y una actividad logística heterogénea, "no se pueden conseguir los objetivos de calidad y eficiencia económica deseados", según adelantó la Xunta en Consello. Con la merma de la superficie de almacenes, el control de la provisión de existencias y la centralización de las compras (reducción de precios por volumen de adquisición), el Sergas prevé ahorrar 20 millones al año, según explicó en Consello. Otros objetivos: el recorte del stock de productos almacenados, la reducción del número de expedientes de contratación o la mayor transparencia y competitividad entre proveedores. El volumen de gasto que mueve anualmente este servicio ronda los 700 millones de euros al año, según estiman las fuentes consultadas, por lo que el nivel de ahorro anual calculado por la Administración se situaría en torno al 3%.

Según explica personal vinculado al colectivo sería una decisión "injusta" al tratarse de unos servicios (suministros y depósitos) implantados y certificados por el Sistema de Gestión de Calidad ISO 9001: 2001, "sometiéndose desde hace cinco años a auditorías de calidad". Existen tres niveles de gestión de los depósitos: el primero, en los propios almacenes centrales; el segundo, en los almacenillos de las plantas y los centros de salud y, el tercero, el de las consultas que usan estos productos, el despacho final. Según el colectivo, "hasta ahora se logró implantar la calidad hasta el segundo nivel y se estaba empezando a controlar el tercero y último". La plataforma logística, "en principio, se quedará con los dos primeros niveles".