El Foro de Curas de Madrid cuestionó ayer el alto coste económico de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y el hecho de que para financiarlo la cúpula de la Iglesia católica se haya aliado con las grandes empresas y el poder político, alejándose de los católicos de base.

Integrado por unos 120 curas que trabajan en algunas de las parroquias más pobres de Madrid, el Foro de Curas criticó también que las empresas integradas en la Fundación Madrid Vivo, creada para apoyar a la JMJ, estén haciendo "buenos negocios en medio de la crisis a costa de los ciudadanos" y de los desahucios por impago de hipotecas.

"No estamos en desacuerdo con la JMJ, sino en cómo se ha organizado", señalaron.