Tras el conflicto del pasado año por la organización del trabajo del profesorado de las escuelas de idiomas, la nueva regulación de estas enseñanzas también traerá cambios en las jornadas laborales de los docentes de estos centros. Se prevé rebajar las reducciones de horas de los cargos directivos según el tamaño de cada centro, de modo que cada profesional se pueda hacer cargo de más grupos de los que tenía asignados. Para el resto del claustro se exigirá a cada profesorado controlar cuatro grupos, lo que se traduce en 18 horas semanales de clases presenciales, con un total de 30 en el centro. La Consellería convocó ayer la Mesa Sectorial para debatir el decreto que regula el funcionamiento de las escuelas oficiales de idiomas y de los conservatorios de música. Los sindicatos se ausentaron porque consideran "más urgente" solucionar antes "el problema creado con los horarios de los maestros".