La sonda espacial Dawn se encontró ayer por fin con el asteroide Vesta, que se halla entre las órbitas de Marte y Júpiter, después de cuatro años de viaje en su búsqueda, informó la NASA.

El director de la NASA, Charles Bolden, afirmó en un comunicado que la hazaña es un "hito increíble en la exploración espacial", puesto que se trata de "la primera vez que una nave espacial entra en órbita en el principal cinturón de asteroides".

"El presidente (Barack) Obama ha encargado a la NASA enviar astronautas a un asteroide en 2025 y Dawn está recogiendo información crucial para formar esa misión", agregó Bolden.

Dawn estudiará Vesta durante un año antes de partir hacia su segundo destino, un planeta enano llamado Ceres, y al que pretende llegar en 2012.