La berza gallega tiene un elevado potencial antioxidante para el organismo, según los resultados del proyecto Potencial antioxidante de brásicas hortícolas, realizado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a través de la Misión Biológica de Galicia (MBG, Pontevedra), que sitúan a esta verdura a la cabeza de la investigación frente a otras especies como el repollo, la coliflor, el brécol, el asa de cántaro o el nabicol.

El consumo habitual de berza puede ayudar al cuerpo a neutralizar los radicales libres, un subproducto producido al quemar oxígeno dentro del organismo. Los radicales libres, sustancias tóxicas, son las causantes del daño en el ADN o en las membranas celulares, daños relacionados con enfermedades como el cáncer.

"Aunque en los seis cultivos (berza, repollo, coliflor, brécol, asa de cántaro y nabicol) se detectaron niveles importantes de potencial antioxidante, si comparamos los resultados podemos afirmar que las berzas son las que poseen un mayor potencial antioxidante, por lo que su consumo habitual puede ayudar a proteger al organismo del daño oxidativo que causan la acumulación excesiva de radicales libres en las células, producido por la respiración mitocondrial en los organismos aerobios", explica la principal investigadora del proyecto y científica del CSIC en el Grupo de Genética y Mejora de Brásicas de la MBG, Pilar Soengas.

En esta investigación, además, se pudo observar que los productos de desecho de los vegetales, como las hojas circundantes de los repollos que suelen tirarse y no ser consumidas, también poseen una alta capacidad antioxidante; algo que puede abrir una nueva investigación de cara a replantear nuevos usos de las mismas, tanto para el consumo humano como para el animal.

"Es importante destacar, por la utilidad que puede tener para el consumidor, que el potencial antioxidante de estos cultivos varía en función de su 'edad', pues los resultados del estudio revelan que éste es mayor cuando las plantas son juveniles (a los dos meses del transplante), que cuando son adultas (a los cuatro meses del transplante)", detalla Soengas.

La investigadora principal del proyecto realizado por la delegación gallega del CSIC añade: "Gracias a este hallazgo podemos seguir investigando acerca de las propiedades que tienen las berzas en líneas celulares, observando el comportamiento que tienen cuando crecen en dietas ricas en extractos de berza", asegura.

Por su parte Elena Cartea, científica del CSIC en la MGB y responsable del Grupo de Genética y Mejora de Brásicas asegura que, con esta investigación, se profundiza en el estudio de las brásicas. "Obtuvimos interesantes conclusiones para la sociedad. Nuestro objetivo a partir de ahora es seguir avanzando en el conocimiento de estos cultivos, enfocando las investigaciones a sus propiedades para la salud humana", concluye.