Físico convertido a historiador, escritor y académico de la Real Academia de la Lengua y de la de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, José Manuel Sánchez Ron fue uno de los participantes en el encuentro Testimonios del futuro que se celebra desde el viernes en la isla de San Simón (Pontevedra). Asegura que, en la actualidad, los cambios son tan contínuos que "el futuro ya está aquí" y alaba el papel de los museos coruñeses a la hora de divulgar la ciencia.

-Como físico, historiador de la ciencia y académico de la Real Academia Española de Lengua y también de la de Ciencias, ¿qué cree que ha aportado este encuentro en Galicia?

-Hablar de unas cuestiones que tienen mucha importancia para la humanidad en la medida en que todos estamos construyendo constantemente el futuro. Es algo que nos impone la obligación de pensar y debatir acerca de estas cuestiones tan importantes.

-¿Cree que hay una brecha entre la cultura científica y la humanística?

-Sí. Existe todavía una brecha y se manifiesta de muchas maneras diferentes. Afortunadamente, los medios de difusión de la cultura científica son cada vez más numerosos. En Galicia se sabe muy bien, los Museos de la Ciencia de A Coruña son ejemplares, también se instaló ahora el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, los periódicos se ocupan más de estos temas... Aunque sigue siendo insatisfactoria, la situación mejora.

-¿Alguna asignatura pendiente en este sentido?

-En España una de las tareas pendientes es probablemente el papel que se le da a la enseñanza de la ciencia en la Educación Secundaria. A pesar del consenso de que es necesario en nuestro país que seamos más instruidos en ciencia y tecnología, no estamos prestando la suficiente atención a la importancia que las materias científicas deberían tener en la enseñanza, sobre todo en Secundaria.

-¿Cree que la gente ha perdido el interés por la ciencia?

-No, otra cosa es que manifiesten ese interés dedicando tiempo a ella, a leer sobre cuestiones científicas y a formarse. Pero la mayoría de las personas son conscientes de que el mundo actual está penetrado por todo tipo de artilugios que tienen que ver con el conocimiento científico y el desarrollo tecnológico. Un ejemplo es que en las encuestas de la confianza que la gente tiene en las distintas profesiones, los científicos encabezan la lista.

-¿Esta satisfecho con las conclusiones a las que se ha llegado en San Simón?

-Estoy muy satisfecho de los temas y de la viveza de la discusión, así como de las preguntas que se formularon y las posibilidades que se barajaron. Hablar de respuestas en un tema como es el futuro sería muy presuntuoso. En la construcción del futuro intervienen innumerables elementos, no es como una teoría científica, que identificas los elementos de partida y puedes establecer el punto de llegada. Aquí intervienen elementos muy diversos y variables porque, entre otras cosas, dependen de factores como expectativas, posibilidades, confianza...

-Igual incluso han terminado con más preguntas que respuestas...

-La verdad es que finalizamos el encuentro con más preocupaciones que respuestas, pero al mismo tiempo con una serie de posibilidades que se han considerado que enriquecen mucho a la hora de pensar en intervenir en el diseño y la construcción del futuro.

-En las jornadas aseguró que no veía necesario el cambio para el acceso al futuro ya que "el futuro ya está aquí".

-Lo que quería decir es que el cambio es tan rápido y constante que podemos hablar de que el futuro entra con más rapidez que antes. Vivimos en ese sentido en el futuro, el que implica la introducción de posibilidades que se hacen realidad y antes pensábamos en ellas como meras posibilidades.

-¿Todos los científicos tienen algo de visionarios como Julio Verne?

-Julio Verne es irrepetible porque vivía en otro tiempo y a veces exageramos su imaginación. Al escribir la popular obra 20.000 leguas de viaje submarino, él ya sabía de pruebas que se habían hecho con submarinos. Lo que es cierto es que supo hablar de muchos mundos que harían posibles la ciencia y la tecnología. Ahora lo que existen son muchas personas que nos hablan de la ciencia y de lo que puede traer. No es que haya un Julio Verne, es que hay innumerables en un mundo en el que nos sorprenden menos esas cosas.

-¿Se piensa más en el futuro en tiempos de crisis?

-Sí porque las crisis implican temor. Cuando uno está satisfecho con su situación no le importaría seguir como está, pero en tiempos de crisis la gente se pregunta si la situación empeorará o si la ciencia y la tecnología nos ayudarán a que el futuro sea mejor.

-¿Cree que puede existir un futuro sin presencia de las religiones?

-Las religiones se basan en proposiciones indemostrables, en mitos. Me gustaría que el futuro no tuviese religiones pero creo que, durante mucho tiempo, seguirán estando las religiones en la sociedad. Uno de los sentimientos de los que se nutren las religiones es el miedo a lo desconocido, el temor al desamparo de la población y ofrecen una respuesta fácil que podemos entender que atraiga a muchas personas.