Más de 198.000 escolares de entre tres y doce años se incorporaron ayer a las aulas en Galicia para estrenar un curso, el 2011-2012, con 3.000 alumnos más que el anterior y 200 profesores menos, según la Consellería de Educación, en las etapas de Infantil y Primaria. El malestar del profesorado por el aumento de las horas lectivas, tras la manifestación del pasado viernes en Santiago, se trasladó a ayer a la jornada inaugural, con protestas de sindicatos y profesores a las puertas de varios colegios.

Ourense concentró la mayor parte de las quejas de la comunidad educativa por "el aumento de la carga lectiva de los docentes, la tarea de cuidar a los niños que utilizan el transporte escolar, la reducción de aulas en varios centros, la agrupación de niños de distintas edades en la misma clase y, en definitiva, los recortes en la enseñanza pública", según representantes de los sindicatos CIG, CC OO, UGT y CSIF que ayer se plantaron con pancartas en la entrada de varios centros educativos, mientras los niños regresaban a sus pupitres tras las vacaciones estivales.

La inauguración oficial del curso por parte del conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, en el CPI Maside de Ourense, se vio interrumpida por las quejas de portavoces sindicales y docentes. A las puertas del Ben-Cho-Shey, centro público de Pereiro de Aguiar (Ourense) padres y alumnos con sillas y pupitres en la calle volvieron a protestar para denunciar la supresión de un aula de Infantil, de un profesor y la unificación en una clase de niños y niñas de distintas edades.

El conselleiro de Educación, que tuvo que trasladarse a la biblioteca ante la intensidad de las protestas en el CPI de Maside, destacó que el curso "se inició con total y absoluta normalidad salvo en doce centros de toda Galicia", por bajas de algún profesor, la tardanza en inicio de obras por parte de los ayuntamientos o circunstancias especiales como el reventón de una tubería, explicó. El conselleiro de Educación, que aclaró que las incidencias solo afectaron a una docena de los 1.002 centros de Infantil y Primaria de Galicia, insistió en que la ampliación de las horas lectivas (de 21 a 25 semanales), en vigor desde ayer, ha sido una medida "difícil de adoptar" pero que pretende "optimizar los recursos y mejorar la calidad".

En la provincia de A Coruña, "solo tres centros no pudieron iniciar ayer el curso", apunta Educación. En la EEI da Angustia (A Pobra do Caramiñal), las clases empezarán hoy, cuando "todo el material esté disponible" mientras que en el CEIP de Buño, la actividad académica se pondrá en marcha dentro de dos días "debido al retraso en las obras que está realizando el ayuntamiento en el centro". Otro de los colegios afectados es el María Mariño de A Coruña.

En el resto de provincias también hubo algunos colegios que todavía no iniciaron las clases o que no cuentan con algunos servicios -como el comedor- que comenzarán a funcionar con normalidad en los próximos días, según informó Educación.

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, negó ayer que sobren profesores, "ya que los alumnos saldrían perjudicados si se redujeran", y pidió a las comunidades autónomas y a los sindicatos diálogo y acuerdo para resolver el conflicto por el aumento de horas lectivas. "Llamaré a las comunidades a que cumplamos los programas cofinanciados y a que no se hagan recortes en Educación, que es una prioridad", aseveró ayer el ministro.

Gabilondo asegura que respeta el "autogobierno" autonómico. "No queremos intervenir, sino coordinar y proponer para garantizar el trabajo de los profesores", sostiene. Además, el ministro calificó de "poco presentables" los discursos de que los docentes trabajan poco o no están motivados, sino que hay que dotarlos de medios.

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, expresó que los profesores pueden asumir el esfuerzo de dar más horas de clase en Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña, Navarra y Galicia, "en tiempos difíciles". Aunque reconoció que el incremento de dos horas supone "que se contrate a menos gente", en relación con la disminución de interinos, el líder del PP advirtió que se les ha pedido "un esfuerzo a pensionistas y funcionarios" y recordó el recorte de un 5% de sueldo aplicado por el Gobierno socialista.

"Además de asumir más clases, el profesorado gallego es de los peores pagados, de los pocos del país que no tiene reducción horaria a los 55 años, sin jornada reducida en junio y septiembre y sin licencias para ampliar la formación", denuncia la CIG.