A pesar de que la crisis ha obligado a las familias a recortar gastos, cada vez son más los gallegos que deciden costearse un seguro sanitario. En Galicia uno de cada seis ciudadanos ya tiene cobertura médica privada, un total de 449.213 personas, una cifra que además se incrementó en 2010 en un 2,37% con respecto al ejercicio anterior. Esto significa que en solo un año más de 10.600 gallegos han suscrito pólizas médicas para evitar tener que ir por la Seguridad Social cuando tienen algún problema de salud. Los corredores de seguros apuntan que uno de los motivos que alegan las familias cuando solicitan un seguro privado es el temor a posibles recortes en la sanidad pública o privatizaciones.

La crisis ha obligado a los gobiernos a ajustar sus presupuestos y recortar gastos, lo que se suma a las dudas sobre la sostenibilidad de un sistema sanitario que, en concreto, en el caso de Galicia resulta cada vez más costoso por el envejecimiento de la población gallega que encarece los tratamientos y dispara la factura farmacéutica. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha alertado de que la sanidad española tiene una deuda oculta de 15.000 millones de euros y necesita refinanciarse para garantizar su viabilidad futura.

Donde primero atacaron las administraciones fue al gasto farmacéutico. En Galicia se aprobó un catálogo de fármacos, que ahora queda superado por la orden del Ministerio de Sanidad de recetar por principio activo. Pero los ajustes podrían ir más allá. En algunas comunidades autónomas como Cataluña están cerrando quirófanos y centros de salud por falta de presupuesto. Pero además se ha abierto el debate sobre el copago en la sanidad y la posibilidad de una privatización encubierta de algunos hospitales.

En este contexto muchos gallegos han decidido asegurar su cobertura sanitaria con una póliza privada, tal y como aseguran algunos de los corredores de seguros consultados. Según los datos de Icea -Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras-, en la comunidad gallega no solo ha crecido en 10.646 el número de asegurados sino que también se ha incrementado el volumen de primas en un 4 por ciento situándose en 2010 en un total de 250 millones de euros.

"La gente está preocupada, hay inseguridad por la posibilidad de recortes o de privatizaciones. En el último año hemos empezado a notar esa inquietud",explica uno de los corredores de seguros consultados por este periódico. Pero no es la única razón. Este temor por la situación de la sanidad pública se suma a los argumentos que tradicionalmente venían alegando ya los clientes de la sanidad privada: las listas de espera.

"En general el que va a un seguro privado es porque quiere ser atendido como si se tratara de una autopista y no de una carretera", explican desde la patronal de empresas aseguradoras de España, Unespa.

El hecho de que cada vez haya más gallegos suscritos a un seguro privado de sanidad tampoco significa que la red sanitaria pública esté perdiendo prestigio. De hecho, tanto Unespa como los corredores de seguros aclaran que las personas que contratan una póliza privada no se quejan de la atención recibida hasta el momento en los centros públicos sino que más bien están temerosos por el futuro, por la posibilidad de que se le recorten prestaciones, y buscan además ser atendidos de forma más rápida, sin listas de espera.

En el barómetro que cada año elabora el Ministerio de Sanidad quedan claros los motivos que empujan a los gallegos a suscribir una póliza privada. Seis de cada diez encuestados asegura que acudiría a un centro privado para ser atendido más rápido. Por el contrario, prefieren la red pública cuando se trata de valorar la capacitación de los médicos, el trato personal o incluso el confort de las instalaciones.

El miedo, sin embargo, de muchos gallegos es que estas prestaciones que hasta ahora valoraban positivamente terminen viéndose deterioradas por los recortes presupuestarios a los que se ven obligadas las administraciones.