"Me doy cuenta de que hoy en día, en mi facultad, somos extremadamente blandos y faltos de ideas, ya que el padre de una amiga me contó la mejor novatada jamás hecha". Tras aseverar la frase, un internauta pasa a describir "la idea" consistente en pinchar el prepucio de un novato e inyectarle suero fisiológico cubriéndolo con gasas con sangre de algún animal como si de una operación de fimosis casera se tratara. Que este tipo de propuestas no se conviertan en una realidad es lo que pretende Loreto González-Dopeso, cofundadora de la primera asociación estatal contra las novatadas, que se constituyó ayer en A Coruña.

-La noticia de que creaban la organización se hizo pública este fin de semana. ¿Cómo han vivido este primer día de repercusión estatal?

-Ha tenido mucha repercusión. No nos ha dado tiempo a rematar las cosas como queríamos. Desde las 08.00 horas, hemos recibido llamadas de medios de comunicación de toda España interesándose por el asunto. Lo que nos interesa es tener testimonios en un marco de privacidad; los queremos para equilibrar frente a quienes dicen que no pasa nada.

-¿Persiguen que se apruebe algún tipo de normativa que las prohíba?

-En la mayoría de los sitios, ya hay normativa, pero prácticamente no se sanciona porque no hay denuncias, ya que duran un tiempo limitado y porque se mueven en el ámbito del acoso. A nadie le interesa meterse en un proceso penal. Muchos dicen que prefieren olvidar; les cuesta hablar de ello. Queremos propiciar estudios serios de toda la normativa de universidades de España, para saber si las prohíben y si se llevan a cabo igual.

-¿Se precisaría una campaña de concienciación?

-Las medidas concretas se decidirán en la primera asamblea. Uno de los retos es que la gente se conciencie y no tolere este tipo de violencia.

-¿Por qué empiezan actuando en el ámbito estatal?

-Vamos a necesitar testimonios para tener fuerza. Si te abres a un territorio más amplio, es más fácil obtener apoyo. Además, hay muchos estudiantes gallegos estudiando fuera de la comunidad.

-¿Qué tipo de efectos psicológicos pueden producir las novatadas en quienes las sufren?

-Están estudiados los efectos del maltrato, pero no en este tipo de maltrato, aunque puede tener una similitud al bulling. El efecto más inmediato es que los chicos se encuentran agotados, quemados, con sentimientos como tristeza, miedo. Después, lo van procesando, se acostumbran a la situación y creen que es normal; al final, incluso lo encuentran divertido. Minimizan los efectos y los actos violentos. Ese es un mecanismo para no sentir tanto dolor, pero quedan cicatrices y ansias de venganza que son capaces de digerir hasta el año que viene cuando llega la nueva remesa de novatos.

-Finalmente, la revancha convierte este acoso en un círculo.

-Se hace crónico. ¿Por qué no se ha cortado con energía; por qué no hay manifestaciones en contra? Porque es temporal, eso es buenísimo para que los chicos no lleguen al grado de desesperación pero también hace difícil tomar medidas.

-En un foro, una joven comentaba que cada lunes tenían que bajar vestidos de guardia civiles y servir a los veteranos.

-Sí, y estar de rodillas para que los veteranos apoyen sus pies en ellos o si eres chica sentarse en su regazo y darle de comer.

-Responsables de residencias han asegurado que en Galicia solo se hacen bromas.

-No es verdad. El año pasado, un padre de A Coruña que tenía a un hijo en un colegio mayor en Santiago hizo fotos de cómo le quedó el brazo de los puñetazos que recibía porque a un veterano le parecía que no había hecho bien las cosas. Hoy mismo hablé con una chica que vio por Santiago a niñas desnudas en albornoz, una toalla en la cabeza y una escoba teniendo que gritar cosas que le decían. A otro chico, en Santiago, lo duchaban en agua fría, con interrogatorios con un foco en la cara.