El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha condenado al juez de familia Francisco Serrano a dos años de inhabilitación especial por un delito de prevaricación "culposa" al modificar el régimen de visitas de un menor para que éste asistiese a una procesión, aunque pide al Gobierno que le conceda indulto parcial y reduzca esta pena a seis meses.

El fallo del alto tribunal andaluz considera por tanto que el magistrado actuó de forma "imprudente" al omitir varios trámites procesales, si bien le absuelve de la prevaricación "dolosa" por la que fue procesado al entender que no buscó lesionar ningún derecho "a sabiendas".

El Tribunal considera que esta "imprudencia" consistió "en un completo desinterés por el conocimiento exacto de la real dimensión del conflicto" que existía entre los padres divorciados del menor, lo que determinó la "vulneración" de las normas "esenciales" del procedimiento.

El magistrado ya anunció que recurrirá esta sentencia que considera "injusta".