Castilla-La Mancha ha lanzado una iniciativa a las demás comunidades del PP, entre las que se encuentra Galicia, para la creación de una central conjunta de compras de medicamentos, una medida que, según la autonomía que dirige María Dolores de Cospedal, permitiría rebajar la factura farmacéutica de modo común, con un ahorro superior al 20%.

Así lo confirmó ayer la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, que ya ha iniciado las negociaciones con las comunidades populares para darle forma a lo que se perfila como una plataforma conjunta de productos sanitarios. Por su parte, la Consellería de Sanidade eludió pronunciarse sobre este tema y recordó que Galicia ha sido la primera comunidad en poner en marcha la compra centralizada de fármacos y material sanitario para reducir su factura en esta área. De hecho, la compra conjunta de medicamentos ya es un hecho en los hospitales y, en cuanto a Atención Primaria, tiene su propia hoja de ruta para eliminar los almacenes de suministro de material sanitario distribuidos por toda la geografía gallega, unificando la adquisición y distribución de la mercancía desde un único punto.

El cierre de oficinas de farmacia en Castilla-La Mancha como protesta por los impagos por parte de dicha administración autonómica dejó patente que la situación de la factura sanitaria en la comunidad que ahora preside De Cospedal es asfixiante.

Ante la deuda heredada, la presidenta puso en marcha un ambicioso plan de ajuste presupuestario para aliviar las cuentas. Tras el éxito en el ahorro de carburantes, una de las iniciativas de urgencia, el Gobierno castellano-manchego pretende ahora crear una central de compras de medicamentos y de material hospitalario con otras regiones del PP, aunque también abre las puertas a comunidades de otro color político. Según la consejería de Sanidad castellano-manchega, se han empezado a analizar fórmulas financieras para afrontar de modo conjunto y que permitan atajar la deuda.