La Xunta ha empezado a pagar el dinero que adeuda a los libreros desde agosto, una cantidad próxima a los diez millones de euros. Son casi 300 los establecimientos, entre librerías, kioskos e incluso grandes superficies comerciales, los afectados por los atrasos en el abono de las facturas de los libros de texto del programa de gratuidad solidaria y plurilingüe, cuya financiación adelantaron antes de iniciarse el curso escolar.

Con la liberación de una partida de 1,7 millones de euros, según confirmaron ayer desde la Federación de Libreros de Galicia, la Consellería de Educación empieza a materializar el abono. "Para nosotros es muy importante porque necesitamos liquidez. Para una librería, unos 40.000 euros en libros es mucho dinero", expresó Xurxo Patiño, presidente de la federación.