Acaba de ser nombrado presidente de la Sociedad Española de Neuro-Raquis en su décimo Congreso. También, la Sociedad Española de Neurocirugía decidió elegirlo coordinador de ambas sociedades para proponer objetivos relativos al futuro de la cirugía de la columna vertebral, a nivel nacional e internacional. El coruñés José Otero Vich ideó una técnica quirúrgica propia para la columna cervical y lumbar en 1985, que fue publicada en la revista norteamericana Journal of Neurosurgery y cuatro años después -tras una dura lucha legal-, consiguió la patente a nivel mundial. Se trata de un injerto roscado (que sustituía al liso) y que al ser implantado entre las vértebras lesionadas, simplificaba técnicas quirúrgicas anteriores. Desde entonces, el método continúa vigente y se usa por neurocirujanos en todo el mundo.

-¿Cuál es la incidencia real de las enfermedades de la columna en España?

-Un 80% de la población mundial ha sufrido dolores de espalda; y de éstos un 20 % han causado baja laboral en algún momento de su vida. En los países de nuestro entorno, estas cifras suponen el 50% de las jubilaciones anticipadas y una pérdida de unos 20.000 días de trabajo al año. En España, se registran unas 650.000 consultas al año, de las cuales se operan 3.400 personas. La mayoría de los diagnósticos son de hernias discales y enfermedades artríticas de la columna.

-¿Y en Galicia?

-Por hallarnos en una zona geográfica de clima húmedo y lluvioso, las enfermedades de origen reumático son más frecuentes y el desarrollo de los fenómenos artrósicos de la columna, más habituales. En el medio rural se siguen viendo casos de columnas cervicales muy deterioradas en muchas mujeres gallegas por esa costumbre ancestral de cargar grandes pesos sobre sus cabezas.

-Cada vez gente más joven sufre dolencias vertebrales y cervicales, ¿se sabe a qué es debido?

-Estas enfermedades suponen hoy en día una verdadera epidemia originada por multitud de causas: el reumatismo, los trastornos metabólicos, las infecciones, una alimentación inadecuada, el tabaco o incluso factores genéticos. Se sabe que la degeneración del disco, antesala de las hernias de disco, puede darse en la población joven debido a mutaciones genéticas y por infecciones por determinadas bacterias. Es un misterio averiguar porque hay algunos discos degenerados o herniados que duelen y otros no.

-¿El futuro está en la prevención?

-La enorme repercusión en el sector socio-laboral, ha obligado a muchos gobiernos a realizar grandes inversiones económicas en el desarrollo de métodos preventivos y curativos. Se crearon grupos multidisciplinares integrados en lo que hoy se denominan Unidades de Columna.

-Se investiga mucho en ese sentido, ¿a dónde se están dirigiendo los esfuerzos?

-Todas estas incógnitas están llevando a los investigadores a plantear futuras soluciones preventivas que pasarían por la administración de vacunas o antibióticos específicos; o a la inoculación de células trasplantadas al disco enfermo procedentes del tejido graso del propio paciente o de las células madre. De todas éstas técnicas reparadoras del disco intervertebral se tiene muy poca experiencia en humanos. Además, existen problemas médico-legales. Pero el camino pasa por ahí.

-Volviendo al presente. Cuando el paciente da el paso a examinarse, ¿cómo se diagnostican las lesiones vertebrales?

-Contamos con pruebas diagnósticas como el TAC o la resonancia magnética, que ha mejorado la calidad de las imágenes de la columna. Se pueden presentar en 3D con una nitidez asombrosa.

-¿Con qué medios técnicos cuentan los hospitales para tratar estas dolencias?

-La tendencia se dirige a un tratamiento cada día más conservador, en lo que se refiere a las cirugías. La experiencia nos demuestra que un buen número de patologías, como las hernias discales, pueden solucionarse con técnicas poco invasivas o incluso con rehabilitación. Cada día se utilizan más los llamados 'métodos quirúrgicos semi-invasivos' como la ozonoterapia intra-discal, la cifoplástia, la laminoplástia; o no quirúrgicos como la utilización de maquinas de tracción para descomprimir y reducir el disco herniado sin necesidad de cirugía. Solo en casos más graves, en los que producen daños neurológicos incapacitantes, recurrimos a la cirugía convencional.

-¿Qué técnicas de nueva generación se han incorporado al quirófano?

-Alguno de nuestros quirófanos cuenta para las cirugías más complejas con material técnico y humano muy sofisticado. Podríamos destacar los navegadores vertebrales que, como un GPS, nos permiten orientarnos y actuar sobre las delicadas estructuras vertebrales y nerviosas con una exactitud casi milimétrica. De modo experimental ya se están utilizando los primeros robots. Es muy posible que en un plazo no superior a diez años, el robot sea el personaje más importante de nuestras plantillas; con una precisión 20.000 veces superior a las manos del cirujano mas experto. Y con la ventaja añadida de que al robot no le tiemblan las manos, no se cansa, no fuma, ni tampoco hace guardias...

-Pero es la mano del cirujano quien guía al robot, ¿no?

-El dilema está ahí: En si en un futuro el robot funcionará de manera autónoma, o en si seguirá necesitando la mano de cirujano para operar por control remoto. Apostemos por ésta segunda solución.

-¿En qué situación se encuentra Galicia ante estos retos?

- Desde el punto de vista tecnológico, todavía nos falta bastante para estar a la altura de otras comunidades como Madrid o Cataluña. Que yo sepa, no contamos todavía con ningún navegador vertebral en nuestros quirófanos, ya sean públicos o privados. El problema es que, con la actual crisis, es difícil que se pueda conseguir a corto plazo. Tenemos excelentes profesionales, no solo desde un punto de vista quirúrgico sino en rehabilitación o unidades del dolor.