El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, explicó ayer que uno de los frutos "más formidables" de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid fue que se vio una juventud católica que "no rompe con la Iglesia", que "no hace distinción entre la iglesia jerárquica y la otra iglesia" sino que "responde a la figura del Papa y vive su fe "sin dudas".

El cardenal también aseguró, durante la conferencia Y después de la JMJ, ¿qué?, que la "sencillez no está reñida con la celebración de grandes encuentros" y respondió a las voces críticas que dicen que la JMJ es "una expresión del triunfalismo de la Iglesia y que después se acaba todo", a las que indicó que las jornadas de Madrid han dado sus frutos en "muchas" vocaciones matrimoniales y religiosas, "muchos" jóvenes convertidos o en movimientos juveniles de la Iglesia.

Rouco Varela destacó además que, aunque "dicen que la Iglesia es de personas mayores o que es triste, pesimista, protestona, que no entiende de modernidad y posmodernidad, ahí están los dos millones de jóvenes" de la JMJ que, a su juicio, "desmienten los tópicos" que existen sobre la Iglesia en la actualidad.