La Xunta ampliará a partir del próximo día 1 el catálogo gallego de medicamentos, que pasará a contar con 418 principios activos frente a los 48 actuales, para adaptarse a la normativa estatal. Esta "actualización" responde a la entrada en vigor del decreto ley que obliga a los médicos de toda España a recetar por principio activo, y no por marca comercial, y a las farmacias a vender el medicamento más barato de cada modalidad. Este cambio, forzado por el Gobierno central, permitirá a la Administración autonómica, según admitió el presidente, Alberto Núñez Feijóo, generar un "ahorro adicional" al año de 40 millones de euros, que se suman a los 100 millones que obtendría el catálogo gallego por sí solo también en un año, puesto que entre enero y septiembre consiguió rebajar en 76 millones de euros el gasto farmacéutico.

Aunque el Ministerio de Sanidad advirtió ya en agosto que el catálogo gallego quedaba sin efecto al verse superado en su eficacia por una iniciativa más ambiciosa, como es la obligación de prescribir por principio activo, la Xunta sostiene que ambas medidas son compatibles y que el catálogo gallego sigue vigente.

La propuesta del Gobierno central fue muy criticada por la Xunta. La Consellería de Sanidade, Pilar Farjas, argumentaba que no iba a suponer un mayor ahorro que el catálogo gallego y que demás atentaba contra la libertad de prescripción de los médicos, pues los facultativos tienen que receta por principio activo y es el farmacéutico el que debe dispensar la marca, con la obligación de que sea la más barata del nomenclátor. Desde la Consellería de Sanidade se aseguraba también que llegaba tarde la propuesta del Gobierno central y que no iba a solucionar el problema del gasto farmacéutico.

Sin embargo, la incorporación de 370 nuevos principios activos sujetos a esta medida para contener los costes permitirá a las arcas autonómicas un ahorro adicional de 40 millones de euros cada año.

Feijóo sostuvo que las dos iniciativas se compatibilizan. ¿De qué forma? El médico puede recetar por principio activo -la composición molecular específica para combatir una patología- y si es así, en la farmacia se le dispensará al paciente la marca comercial de menor coste. Pero si facultativo opta por prescribir un medicamento en concreto, podrá hacerlo también, pero ajustándose al catálogo gallego, en el que figuran ya las marcas más baratas y que se pueden financiar por el sistema nacional de salud.

"El catálogo está dando sus frutos", destacó Núñez Feijóo al terminar el Consello de la Xunta. Tras reivindicar que Galicia implantó este tipo de medidas "antes que nadie", el titular del Gobierno gallego incidió también en que el gasto farmacéutico será a partir de ahora "más contenido" y la sanidad pública gallega tendrá "más futuro" gracias a la gestión "eficiente" del Ejecutivo gallego. En su reunión de ayer, el Consello también aprobó la "actualización" de las tarifas de los servicios sanitarios prestados en los centros dependientes del Servizo Galego de Saúde (Sergas) a pacientes que no sean beneficiarios de la Seguridad Social, así como en aquellos casos en que, siendo beneficiarios, exista un tercero obligado al pago, como son las mutuas de trabajadores en caso de accidente laboral o los seguros de coche. Las tarifas suben un 3,1%, igual que el IPC.