Una vecina de la localidad de Tossa de Mar (Girona) afectada por un derrame cerebral falleció el pasado 16 de septiembre tras pasar durante 65 horas por cuatro hospitales públicos diferentes. Según los familiares, los hospitales no tenían los recursos necesarios para atenderla. La familia ha presentado una querella contra el gerente del hospital de Vall d'Hebron y el jefe de neurocirugía del centro por un delito contra los derechos individuales de los ciudadanos, por no garantizar la atención sanitaria de la paciente, y por un delito de denegación de asistencia sanitaria, según informaba ayer El País. Los familiares también atribuyen la muerte de la mujer a los recortes de la Generalidad en sanidad.

La afectada, María del Carmen Mesa Nozal, de 65 años, despertó en la madrugada del 7 de septiembre con un intenso dolor de cabeza y sufriendo pérdidas de conciencia. La señora fue trasladada desde su domicilio hasta el hospital de Blanes donde ingresó a las 05.00 horas. El hospital, al ser un centro con recursos limitados, derivó la paciente al hospital Josep Trueta de Girona, donde ingresó a primera hora de la mañana.

Después de estar cuatro horas en el hospital Josep Trueta y realizar diversas pruebas, los médicos diagnosticaron que la paciente sufría un derrame cerebral (aneurisma). Según la querella de los familiares de la mujer, los médicos de este hospital les explicaron la necesidad de actuar con urgencia pero advirtieron de que el centro clínico no podía operarla porqué se encontraba "afectado por la reciente reordenación los servicios establecida desde el departamento de Salud de la Generalitat". Posteriormente la paciente fue derivada al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona donde ingresó en la UCI a las 17.30 horas con un diagnóstico grave. En concreto, se encontraba en el grado cuatro -el más grave de todos- de la tabla de Fisher, el baremo que se utiliza para cuantificar la afectación de los aneurismas.

Una vez ingresada, la afectada no fue operada porque los "quirófanos del hospital de Vall d'Hebron estaban cerrados" según apunta el querella. El texto presentado revela que los neurocirujanos dijeron a la familia que la operación se haría durante la mañana del día siguiente, 8 de septiembre. La mañana del día 8 de septiembre, la paciente fue trasladada al quirófano para operarse la pero no se pudo llevar a cabo por falta de medios, según consta en el informe del hospital de Vall d'Hebron que publicó El País. Finalmente la trasladaron al Clínico de Barcelona donde fue operada el día 9. La Generalitat considera que no hubo errores ni anomalías en las decisiones clínicas y que la paciente recibió el tratamiento que necesitaba.