Las autoridades afganas han condenado a una mujer, violada por el marido de su prima, a doce años de cárcel al considerar que al mantener estas relaciones sexuales no consentidas, la joven cometió un delito de adulterio, según anunciaba ayer la cadena CNN.

La víctima, llamada Gulnaz, fue violada cuando tenía tan solo 19 años. "Tenía la ropa mugrienta que usa para su trabajo en la construcción", recuerda la joven sobre el día en que sucedió la violación. "Cuando mi madre salió, él entró en mi casa y cerró las puertas y ventanas. Yo empecé a gritar, pero me hizo callar tapándome la boca con sus manos", indicaba esta mujer a la cadena CNN.

Para evitar entrar en prisión, Gulnaz solo tiene una salida: casarse con su propio agresor. Esta mujer afgana reconoce que va a aceptar este matrimonio por el bien de su hija, de dos años, fruto de esa violación. No se trata del primer caso de una mujer afgana que entra en prisión tras ser violada, pero sí la primera que se atreve a contarlo ante una cadena de televisión internacional.

El código penal afgano no reconoce la violación como un delito, pero sí el adulterio, cuyas penas oscilan entre los cinco y los quince años de prisión. A menudo es complejo distinguir entre adulterio y violación ya que la obtención de pruebas forenses es muy complicado y la palabra del hombre pesa más que la de la mujer. Por ello, en la mayor parte de los casos, la mujer violada oculta esta situación para evitar una posible condena que le llevaría a la cárcel.