El número total de interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) en 2010 fue de 113.031, lo que significa que los abortos aumentaron un 1,3% con respecto a 2009, con 1.550 intervenciones más.

Todo ello, pese a que el 5 de julio de 2010 entró en vigor la nueva Ley de salud sexual y reproductiva, cuyo objetivo fundamental era, entre otros, reducir el número de abortos en España.

El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ha hecho hoy públicos estos datos, en los que se observa que las interrupciones del embarazo han crecido ligeramente en la mayoría de las Comunidades Autónomas, a excepción de Aragón, Cataluña y Región de Murcia en las que ha descendido la tasa de incidencia.

Al igual que en años anteriores son las Comunidades de Cataluña, Madrid, Murcia e Islas Baleares la que presentan las tasas más elevadas y Ceuta y Melilla, Galicia, Extremadura y Castilla León las más bajas.

En comparación con 2009, el pasado año se produjo un mínimo descenso en la incidencia del aborto en las mujeres menores de 20 años -12,74 en 2009 y 12,71 en 2010-.

Esta misma tendencia se ha registrado en el grupo de edad de 20 a 24 años, con una tasa de 20,08 en el año 2009 y de 19,82 en el año 2010.

Por el contrario, los abortos han aumentado en el resto de grupos de edad, de 25 a 29 años, 30 a 34, 35 a 39 y entre las mayores de 40.

Por lo que respecta a las semanas de gestación en mujeres de 15 a 44 años, el 88,44% del total de IVE se ha realizado en embarazos de menos de 12 semanas.

Según los datos de Sanidad, el 65,14% del total se corresponde con féminas que no han tenido ningún aborto voluntario anterior, frente al 64,91% del año 2009.

Un 23,74% de las mujeres que interrumpieron su embarazo en 2010 había abortado otra vez anteriormente; un 7,21% lo había hecho dos veces y un 2,36% hasta tres veces antes.

Las intervenciones registradas desde la entrada en vigor de la ley han sido menores que las llevadas a cabo hasta el 4 de julio, un total de 54.546 frente a 58.486.

De estas últimas intervenciones, 48.463 se llevaron a cabo "a petición de la mujer"; 4.419 por grave riesgo de la embarazada y 1.632 por peligro de anomalías graves o incompatibles con la vida del feto, mientras que 32 se practicaron por "otros motivos".

Del total de mujeres que abortaron el 68,16% eran solteras, el 23,63% casadas, un 3,56% divorciadas, un 3,54% separadas y un 0,38% viudas, mientras que del 0,73% restante no consta.

El 70,42% de ellas tiene nacionalidad europea -un 60,46% española-, mientras que el 22,36% procedía América; el 5,30% de África; un 1,89% de Asia; un 0,01 de oceanía y de un 0,02 no consta.

La mayoría de las interrupciones continúan llevándose a cabo fuera de la Sanidad pública y, de hecho, el 98,16% se realizaron en clínicas privadas.

Así, de los 12.946 abortos que se practicaron en los hospitales, un total de 10.864 fueron el sector privado y 2.082 en el público, y, en el ámbito extrahospitalario todos los abortos, 100.085, tuvieron lugar en centros privados.

El departamento que dirige Leire Pajín ha precisado, en una nota de prensa, que las cifras globales en el año 2010, aun siendo ligeramente superiores a las del ejercicio anterior -cuando se obtuvo el primer descenso en el número de IVE-, están por debajo de las del año 2008.

Ese año se obtuvo la tasa más alta de la serie (11,78) con 115.812 IVE, por lo que, en opinión del departamento que dirige Leire Pajín, "se puede hablar de una estabilización" en el número de abortos.