El sociólogo Víctor Gil Martil, autor del libro Coolhunting. El arte y la ciencia de descifrar tendencias, explicó ayer a los alumnos de la Facultad de Sociología de A Coruña los métodos que utilizan los cazadores de tendencias para averiguar qué productos van a estar de moda, creando un antes y un después en los grandes mercados. Gil Martil es uno de los participantes en la II edición de las Jornadas sobre el Oficio del Sociólogo, organizadas Colegio de Politólogos y Sociólogos de Galicia y la Universidade da Coruña (UDC).

-¿Qué es un coolhunter o cazador de tendencias?

-El coolhunter es un profesional cuya misión es ofrecer a la empresa para la que trabaja información válida y relevante sobre elementos innovadores y tendencias que puedan tener un impacto positivo o negativo sobre un determinado negocio. La principal finalidad de su labor es, por tanto, aprovechar las oportunidades y minimizar las amenazas que esos factores puedan plantear.

-¿Para cazar tendencias es necesario salir a la calle?

-La mayoría de la gente tiene el arquetipo de que el coolhunter trabaja a pie de calle, acudiendo con una grabadora o una libreta a los lugares donde se produce la innovación, pero nuestro día a día es bien distinto. Lo que hacemos es recopilar muchas fuentes de información. En las redes sociales, portales de internet, blogs y fotoblogs es donde los coolhunters pasamos más tiempo, rescatando indicios e investigando de qué habla la gente. Nuestro trabajo diario se desarrolla, fundamentalmente, frente al ordenador.

-¿Un buen coolhunter debe tener un olfato o una intuición especial?

-No se trata de tener olfato o una intuición especial, sino de aplicar toda una serie de técnicas de investigación y, sobre todo, de conocer el mercado. Determinados rasgos del carácter, como el ser una persona observadora y curiosa, son un plus añadido, pero a un cliente hay que explicarle la trazabilidad de las tendencias: de dónde parten, en qué indicios se sustentan, etc... y todo ello requiere un exhaustivo trabajo de indagación.

-¿Qué características se precisan para marcar tendencia?

-Las personas que crean tendencia son muy creativas y tienen un perfil de liderazgo (son las típicas que, en su grupo social, aconsejan sobre moda, tecnología, etc...), un rasgo que les permite influir fácilmente sobre los gustos y las decisiones de los demás.

-¿Y los productos?

-Entre el 80% y el 90% de los productos que salen al gran mercado fracasan, por lo que hay que tratar de que la innovación sea relevante. Y esto sólo se consigue haciendo estudios de mercado, para ver si el producto en cuestión conecta con lo que demanda el público, y conociendo muy bien cuáles son las tendencias que imperan en cada momento.

-Usted trabaja desde hace unos ocho años como coolhunter. A lo largo de todo este tiempo, ¿cuál es la tendencia o el fenómeno cuyo éxito más le ha sorprendido?

-Como fenómeno global, las redes sociales. Me cogieron con el pie cruzado, hasta el punto de ser incapaz de predecir el éxito de Facebook.

-¿Dónde radica ese éxito de las redes sociales?

-No es una cuestión que tenga que ver con la tecnología, puesto que ésta ya estaba inventada, sino más bien con el momento y el contexto social en el que surgen. Del individualismo hemos pasado a la sociabilidad y al "buen rollo" de las redes sociales.

-Facebook, Tuenti, Twitter... ¿Han llegado para quedarse?

-Es algo que no se puede afirmar. Empieza a haber gente que se siente controlada por el "grupo". Que todos se enteren de todo resulta oprimente. Hay usuarios que se están dando de baja de su red social, e incluso existen páginas de internet que ayudan a hacerlo.

-No deja de tener mérito que, en plena crisis económica, una profesión como la de coolhunter esté en auge...

-La crisis ha impulsado el coolhunting porque las empresas tienen más miedo a equivocarse con el lanzamiento de productos en los que han invertido mucho dinero.