El sindicato médico CESM-Omega se unió ayer a las críticas del Colegio Oficial de Médicos de A Coruña contra los recortes en la sanidad y aseguró que la lista de espera media en los ambulatorios de la ciudad coruñesa es de cinco días, aunque en algunos centros, como el de Adormideras o el de O Ventorrillo, "los pacientes llegan a esperar hasta una semana" para ser atendidos por su médico de cabecera, un extremo que, sin embargo, fue negado por la Gerencia de Atención Primaria, que condicionó las dificultades para obtener cita al medio -en persona, por teléfono o a través de internet- que se utilice para pedirla.

"La espera media es de unos cinco días, aunque en algunos ambulatorios los pacientes tienen que aguardar hasta una semana para ir a consulta", aseguró el secretario general de CESM-Omega, José Manuel Blanco Docanto, quien aclaró que la situación varía de unos centros de salud a otros "en función de los cupos de pacientes" que tienen los facultativos. "En el ambulatorio del Ventorillo, por ejemplo, la lista de espera alcanza, en algunos casos, los siete días; en el de Adormideras, se sitúa entre 5 y 7 días; y en el de Federico Tapia, es de 5. En otros, sin embargo, como el San José, no se están registrando problemas y las citas se dan con normalidad debido a que los cupos de pacientes son menores y la demanda, por lo tanto, también", apuntó Blanco Docanto.

Agendas "más apretadas"

El secretario general de CESM-Omega atribuyó la situación en los ambulatorios coruñeses a los recortes en el ámbito sanitario, que provocan que no se sustituya a todos los médicos que están de baja laboral. "Esta circunstancia hace que las agendas de los facultativos de Atención Primaria estén cada vez más apretadas, de manera que, si antes apenas tenían diez minutos para atender a los pacientes, hoy tienen poco más de dos", criticó.

El sindicato CESM-Omega se une así a las críticas del Colegio Oficial de Médicos de A Coruña, que el pasado martes denunció la falta de personal para realizar sustituciones en los ambulatorios. "Los médicos tienen que cubrir a sus propios compañeros" -realizando más horas o viendo a más pacientes al repartirse el cupo del médico de baja-, aseguró el presidente del Colegio, Luciano Vidán, quien resaltó: "Esto lleva a una sobrecarga de trabajo, especialmente en Atención Primaria". Algo que, según los representantes de los facultativos, también repercute en el tiempo que éstos pueden dedicar a cada paciente. "Si a la lista habitual de un médico se unen los pacientes del compañero y pequeñas urgencias... al final se pedían diez minutos para ver a un paciente y se tienen dos", resaltó uno de los vocales del colegio, Carlos Díaz Santiago, quien señaló: "De este modo, volvemos a hace 30 años cuando se sacaba ticket como en la carnicería y prácticamente no había tiempo ni para que el enfermo se desvistiese".

Por su parte, fuentes de la Gerencia de Atención Primaria del Servizo Galego de Saúde (Sergas) en A Coruña negaron ayer que existan listas de espera en los ambulatorios de la ciudad coruñesa, aunque reconocieron que puede haber dificultades para conseguir cita con el médico de cabecera "en función de si ésta se pide en el propio centro de salud, por teléfono o a través de internet".