Una de las medidas incluidas en el plan de recorte de prestaciones de los funcionarios de la Xunta para rebajar el gasto de personal consiste en reducir de nueve a seis los días libres por asuntos propios, para así equiparar las libranzas a las que tienen los empleados públicos de la Administración del Estado. Pero el ahorro no se produce en sí mismo por la rebaja del número de permisos, sino solo en el caso de que el trabajador que libra deba ser sustituido, y esto solo pasa, fundamentalmente, en el Sergas con el personal sanitario y en los centros de atención a menores, mayores o dependientes -los servicios sociales-. En el resto de los sectores de la Administración autonómica no se realizan sustituciones y por tanto no hay ahorro, al no tener que contratar de forma temporal a personal para cubrir esas vacantes.

La Xunta calcula que con esta medida -de reducir los días de libranza y con ello, rebajar el número de contratos de sustitución-, las arcas autonómicas se ahorrarán al año 6,62 millones de euros, de los cuales 5,3 corresponden en exclusiva al personal sanitario adscrito al Sergas. El resto, 1,3 millones, se sacarán a los servicios sociales. Estos son los dos únicos sectores donde los días de permiso generan un coste adicional par la Administración, dado que sus vacantes deben ser cubiertas para no dejar desatendido el servicio. En la administración general o en educación, las jornadas de asuntos propias cogidas por los trabajadores públicos no son cubiertas por otros empleados.

Esta cuantificación del ahorro figura en la memoria económica que la Xunta ha elaborado para justificar y argumentar su plan de recortes destinado a los trabajadores públicos, con el fin de ahorrar al año cerca de 80 millones euros para rebajar el compromiso presupuestario de gastos de personal. El mayor ahorro, con todo, se producirá en la decisión de imponer, con carácter general, la jubilación forzosa para todos los funcionarios al cumplir los 65 años, incluyendo médicos y profesores. Con esta medida, la Xunta estima que el gasto anual se reducirá en 19,4 millones de euros, de los 14,3 corresponderá al personal del Sergas y 5 al resto de los empleados públicos.

Con la decisión de rebajar el complemento autonómico por enfermedad, el Gobierno gallego prevé recortar el gasto en 10,5 millones. Esto es así porque hasta el día 21 de la baja, la Xunta no abonará el 100% de la remuneración, que solo será total desde el primer días para las bajas por enfermedad profesional, accidente de trabajo, maternidad, paternidad, hospitalización, intervención quirúrgica o riesgos derivados del embarazo o la lactancia.

Esta medida tendrá además un efecto disuasoria, según el Gobierno gallego, que será la de una previsible diminución de las bajas, lo que permitirá un ahorro de 12,6 millones de euros. La Xunta confía en que al reducirse el complemento por baja, será muchos menos los funcionarios que se ausenten del trabajo por enfermedad o que acorten la duración de la convalecencia.

Casi once millones se conseguirán con la supresión de las subvenciones del fondo de acción social -salvo las destinadas a discapacitados-, 800.000 euros por la supresión del plus de altos cargos y 9,6 millones por la reducción de la jornada del personal temporal y el interino, salvo en educación y en sanidad. Cinco millones más se ahorrarán con las sustituciones que se tenían que hacer por los descansos adicionales de determinados trabajadores en Semana Santa o Navidades, o por estar de servicio en festivos o domingos.

Mientras el plan de recorte ha iniciado su tramitación parlamentaria para su aprobación definitiva, los sindicatos de función pública CIG, CCOO, UGT y CSIF, a los que se han unido USO, Satse y SAE, convocaron hoy protestas en las siete ciudades gallegas con el fin de manifestar su rechazo a los recortes aprobados por la Xunta. Los trabajadores públicos volverán a manifestarse "en contra de la política de ahorro que está poniendo en práctica la Xunta" y que "hace recaer el peso de los recortes" en los funcionarios. Las manifestaciones serán a las 19.00 horas en todas las ciudades.