Reconoce que la mayoría de los casos de glaucoma se diagnostican tarde porque el paciente no nota síntomas hasta que ha perdido gran parte de la visión. "Por eso es tan importante hacerse revisiones periódicas, sobre todo si hay antecedentes familiares", subraya el oftalmólogo del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) Manuel Cordido, quien además alerta de que esa dolencia "es ya la principal causa de ceguera irreversible" en el mundo.

-¿Qué es exactamente el glaucoma?

-Es una enfermedad neurológica que provoca que el paciente pierda poco a poco fibras del nervio óptico y tenga cada vez menos campo de visión. Su origen se desconoce, pero el principal factor desencadenante es el aumento de la presión intraocular.

-¿Qué incidencia tiene en Galicia?

-El glaucoma es ya la principal causa de ceguera no solo en Galicia, sino en todo el mundo, porque las cataratas son reversibles mediante cirugía y el glaucoma no. Afecta, aproximadamente, al 3% de la población, aunque a partir de los 60 años ese porcentaje se eleva hasta el 5%. El mayor problema es que la mitad de los pacientes desconoce que tiene la enfermedad.

-¿El paciente con glaucoma no es consciente de que está perdiendo la visión?

-Así es. No es que de repente no se pueda leer bien o se visualicen manchas negras que molestan. Simplemente, se va perdiendo poco a poco campo de visión periférico y esto no se nota hasta el final, cuando hay solo visión por la parte central.

-Junto con el aumento de la presión intraocular, ¿qué otros factores predisponen a sufrir glaucoma?

-Hay varios parámetros que ayudan a determinar si un paciente puede llegar a padecer glaucoma. A medida que aumenta la edad, sobre todo a partir de los 60 años, se incrementan las posibilidades. Además, tienen más riesgo los pacientes con la córnea delgada, quienes sufran migrañas con frecuencia o tengan algún antecedente familiar. Y también es una enfermedad con un fuerte componente racial, pues se sabe que las personas de origen africano son más propensas a sufrirlo.

-Una vez diagnosticado el glaucoma, ¿los daños son reversibles?

-No, la pérdida de visión que experimente el paciente hasta el inicio del tratamiento no es reversible. Las terapias actuales lo único que hacen es frenar el avance de la enfermedad y evitar que se llegue a perder por completo la visión.

-Si las consecuencias pueden llegar a ser tan graves, ¿cómo es que no se conoce más?

-Quizás porque no se realizan los controles visuales adecuados. Los pacientes con antecedentes familiares deberían estar controlados durante toda su vida. Además, todos deberíamos hacernos, como mínimo, un examen completo hacia los 40 años y, a partir de ahí, ir sometiéndonos a revisiones periódicas cada tres años.

-¿Y más adelante?

-A partir de los 60 o 65 años, los controles se deberían hacer, como mínimo, cada año. Si cumpliésemos esto, probablemente el conocimiento del glaucoma sería mayor.

-Los daños en el nervio óptico son irreversibles pero, ¿cuál es el mejor tratamiento para frenar el avance de la enfermedad?

-El más habitual son unas gotas que los pacientes se ponen entre una y tres veces al día. Son bastante eficaces, aunque sus resultados no se perciben a corto plazo.