Resistirse a tirar cualquier cosa por si acaso les resulta útil en un futuro es el lema de sus vidas. Almacenan ropa, libros, bolígrafos o revistas sin control ante la ansiedad que les supone deshacerse de ellos, lo que les lleva a llenar la casa de objetos inservibles. Son los pacientes con síndrome de acumulación compulsiva, un trastorno psiquiátrico que afecta al menos al 4% de la población. "Son estimaciones, puede haber más afectados, pero se desconoce el número porque son muy pocos los que solicitan ayuda ya que ellos no ven nada extraño en su comportamiento", señala Juan Carlos Díaz del Valle, miembro del Servicio de Psiquiatría del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña.

El límite entre los meros coleccionistas y quienes sufren este síndrome está en la cantidad y los motivos que llevan a acumular objetos. "Todos guardamos fotos o recuerdos por algo emotivo o por una afición y no pasa nada", indica Díaz del Valle, quien añade: "El problema es cuando la obsesión por acumular objetos comienza a repercutir en la vida del paciente y tienen la casa que apenas pueden moverse por ella". De hecho, varios psiquiatras internacionales -entre ellos algunos españoles- publicaron un artículo sobre esta patología en la revista American Journal of Psychiatriy en la que ponían cifras al problema. Para ellos, el coleccionista pasa a ser paciente con síndrome de acumulación compulsiva cuando ocupa más de dos tercios del espacio habitable de una vivienda con sus cosas. "Los objetos acumulados ocupan entre el 70,1% y el 74% del total de la superficie del domicilio", indica el artículo.

Pese a tener ciertas similitudes, los psiquiatras advierten de que este síndrome nada tiene que ver con el de Diógenes, que lleva a quienes lo sufren a acumular deshechos en su hogar. "Detrás del síndrome de Diógenes hay un problema de demencia, una patología, mientras que en el de acumulación compulsiva no existe ninguna causa patológica que justifique ese comportamiento", indica Del Valle, quien recuerda que otra diferencia está en lo que almacenan estos pacientes. "Estas personas llenan la casa de restos de basura, botellas, comida o muebles rotos y quienes tienen el síndrome de acumulación compulsiva almacenan cosas que creen que pueden ser útiles en el futuro como relojes, mecheros, bolígrafos, no tiran prendas de ropa en 10 o 15 años...", sostiene. El perfil del paciente también varía entre uno y otro trastorno. Si el síndrome de Diógenes suele darse en personas mayores que viven solas, el de acumulamiento compulsivo "aparece en la segunda o tercera década de la vida", indica este psiquiatra coruñés. Además, mientras los afectados por Diógenes también suelen descuidar su imagen e higiene, quienes viven obsesionados por acumular objetos hacen una vida totalmente normal de puertas para afuera de su vivienda.

Al no tener un origen patológico no existen fármacos para tratarlo y los afectados deben acudir a terapia para reconducir sus hábitos y dejar de almacenar cosas sin control.

Juan Carlos Díaz Del Valle: "La mayoría pasan desapercibidos; fuera de casa hacen vida normal"

"El coleccionista, al contrario que estos pacientes, es capaz de deshacerse de ciertos objetos sin sentir ansiedad por ello", explica el médico Juan Carlos Díaz del Valle, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de A Coruña.

-El síndrome de acumulación compulsiva, ¿es un trastorno novedoso? ¿Ha aumentado en los últimos años?

-No es nuevo, pero apenas hay datos sobre su incidencia porque la mayor parte de los afectados nunca llega a pedir ayuda a un especialista.

-¿Cuál es el perfil de los pacientes con este problema?

-Es un trastorno que puede aparecer a cualquier edad pero que se da con más frecuencia en jóvenes, entre la segunda y la tercera década de la vida.

-¿Es una variante del Trastorno Obsesivo Compulsivo?

-No, no es una variante de esta patología aunque sí es cierto que los pacientes pueden tener ciertos rasgos obsesivos en su personalidad, pero como ocurre con muchas personas.

-¿Acumulan lo que ya tienen en casa o la obsesión les lleva a comprar objetos inútiles para almacenarlos?

-Hay de todo. Hay a quienes les da por comprar relojes, por ejemplo, y llenan la casa de eso y quienes simplemente ven cómo la ansiedad de tirar lo que tienen en el hogar es más fuerte que ellos y almacenan de todo: bolígrafos, ropa, libros...

-¿Es difícil diferenciar entre un afectado y un simple coleccionista?

-No. El coleccionista es alguien al que le gusta tener objetos de un tema concreto, pero es capaz de deshacerse de otros si ve que no le van a ser útiles y lo hace sin sufrir ansiedad por ello.

-Asegura que muy pocos acuden a consulta, ¿es difícil darse cuenta de que alguien sufre este trastorno?

-Son personas que en su vida diaria suelen pasar totalmente desapercibidas, que hacen una vida normal y que, en muchos casos, evitan que la gente vaya a sus casas para evitar que vean todo lo que almacenan. En este sentido sí que afecta a la forma de relacionarse con los demás.

-¿No acumulan en el trabajo, por ejemplo?

-No, simplemente en sus casas. Por ello es difícil detectar que tienen un problema. Ellos no suelen pedir ayuda porque no creen que sea extraño y los pocos que vienen lo hacen porque es la familia la que demanda asistencia.

-¿Hay un tratamiento para este trastorno o los pacientes deben acudir a terapia?

-No existe un tratamiento específico para el síndrome de acumulación compulsiva. Los pacientes reciben atención psicológica de tipo cognitivo-conductual, es decir, se les intenta concienciar de que tienen que ser capaces de deshacerse de ciertos objetos.