Hasta la fecha, los dependientes gallegos eran cuidados mayoritariamente por sus familiares. Así ocurría antes de que se aprobase la ley de dependencia y así se mantuvo tras entrar en vigor esta normativa, con la única diferencia de que la Administración empezó a recompensar con una paga mensual a las personas que se encargaban de los cuidados de sus parientes. Sin embargo, la Consellería de Benestar se empeñó en dar un giro a este modelo de atención y está apostando por los cuidados en residencias y centros de día. Según los últimos datos de beneficiarios de abril, la carga en la asistencia a personas dependientes ya no recae mayoritariamente en las familias. Si hace un año el 51% de las ayudas que concedía la Xunta eran para pagar a cuidadores familiares, ahora esta cifra se ha reducido al 40%. Por el contrario, los dependientes atendidos en residencias y centros de día se han disparado en solo un año un 53%.

El departamento que dirige Beatriz Mato argumenta que, aunque cuidar a las personas con dependencia en centros residenciales "supone una mayor inversión para la Administración", se consigue una "mejor calidad en la atención" que si son atendidos en sus hogares.

En los albores de la ley de dependencia, la mayoría de las ayudas a dependientes (un 60%) se resolvían con compensaciones económicas para que los familiares los cuidasen en sus casas. Llegaron a concederse ayudas a unos 18.000 cuidadores en la comunidad.

Sin embargo, Benestar ha logrado rebajar esa cifra. A fecha de abril de 2012 solo hay 15.600 pagas a asistentes familiares, un 12% menos que el año anterior. La ayuda a domicilio -que consiste en prestar diversos servicios en el hogar del beneficiario- también se ha reducido, aunque el descenso ha sido más leve, de un 3,4%.

Frente a esto, la apuesta del departamento de Beatriz Mato son los centros residenciales. En solo doce meses los dependientes atendidos en centros de día se han duplicado, pasando de 2.191 a 4.374. También se ha elevado en un 34% el número de personas con dependencia ingresadas en geriátricos -suman ya 6.981 mayores, 1.798 más que hace un año-.

En total están siendo atendidos en Galicia 35.635 dependientes, según los datos del Ministerio de Sanidad, a uno de abril de este año. A pesar de los recortes presupuestarios aplicados tanto por la Xunta como por el Gobierno central, el número de beneficiarios sigue aumentando mes a mes en Galicia. Desde que empezó el año se incorporaron al sistema de dependencia 436 personas más. Se ha conseguido incluso reducir ligeramente la lista de espera. En junio del pasado año había 28.751 mayores con derecho a recibir una prestación que todavía no estaban siendo atendidos, esta cifra disminuyó a 27.977 personas en enero de 2012 y a 26.128 el pasado mes de abril. A pesar de ello, sigue habiendo un 42% de dependientes a la espera de que la Xunta los atienda. Esto es lo que ha dado pie a que CCOO denunciara ayer la "parálisis" en las ayudas a la dependencia y la "indefensión" de estas personas que tienen derecho a una prestación pero no la reciben. Benestar, sin embargo, niega que haya paralización.