Las medidas del Gobierno central no solo recayeron sobre los estudiantes. También afectan a los profesores. La principal propuesta es que se aumentará la carga de trabajo de los docentes que no estén realizando tarea de investigación hasta un máximo de 32 créditos, mientras que para los investigadores, la docencia se restringirá a 16 créditos.

"Buscamos una especialización en el reparto de los recursos. Es simplemente dar mayor flexibilidad a la hora de asignar las cargas a los profesores", argumentó la secretaria de Estado de Educación.

La decisión está ahora en manos de las comunidades autónomas, que deberán articular las medidas para reducir la carga docente de los profesores con "sexenios vivos" -que acrediten investigaciones en los últimos seis años- y aumentársela al resto.

A falta de decidir en cuánto incrementará las matrículas de los universitarios, la Consellería de Educación destaca que parte de las propuestas lanzadas ayer por el Gobierno central ya se han aplicado en Galicia o están en fase de implantación. Por ello, el departamento de Jesús Vázquez cree que su política, además de estar consensuada con los rectores, ha recibido el "espaldarazo" del Ejecutivo central.

Así, recuerda que ya se han adoptado medidas para aumentar el control sobre la ejecución presupuestaria de las universidades, que ya existe una plan de financiación específico o que se está tramitando la ley que regulará la implantación de nuevas titulaciones y fijará el mínimo de alumnos que debe reunir cada carrera. Lo que falta es determinar el régimen de carga docente de los profesores.