El copago de los medicamentos en función de la renta, el abono de un porcentaje de las prótesis o de las sillas de ruedas y también por el traslado en transporte no urgente, medidas todas ellas aprobadas el mes pasado por el Gobierno vía decreto para salvar la factura sanitaria en el país, podrían tener continuidad. Las comunidades reavivan con sus propuestas el fantasma de los recortes en el ámbito de la salud: mientras que la Xunta descarta cobrar a los pacientes por comer en el hospital, Cataluña propone recaudar cinco euros por cada día de hospitalización.

Los gallegos que ingresen no tendrán que abonar nada por el menú diario ni por pernoctar en el centro hospitalario en cuestión. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, lo descartó ayer con rotundidad, tras filtrarse que en el último Consejo Interterritorial de Salud Galicia, Valencia y Castilla-La Mancha, con Cataluña a la cabeza, habían propuesto una especie de copago por los usos hospitalarios más allá de la asistencia, como puede ser la comida, la pernocta o el uso de toallas y material. Tanto Galicia como la Comunidad Valenciana negaron haber realizado esa propuesta en el Consejo Territorial del Sistema Nacional de Salud.

Núñez Feijóo dio a entender ayer que Galicia no tiene por qué llegar a ese nivel de ajuste ya que su situación económica es mejor que la de otras comunidades. Por ello, rechazó "criminalizar" a Artur Mas por pretender recaudar cinco euros por día de hospitalización y paciente; si el estado de Galicia fuese otro "a lo mejor habría que plantear" pagar por servicios no clínicos. "No voy a criminalizar a un presidente que hace propuestas para mantener el sistema de salud, corresponde juzgarle a la sociedad catalana", apuntó ayer el titular del Gobierno gallego.

La Consellería de Sanidad también negó que la posibilidad de cobrar por la comida en los hospitales haya estado alguna vez "sobre la mesa", sin embargo, en diciembre el propio presidente, Núñez Feijóo, expresaba públicamente que "se podía estudiar" el copago en las prestaciones que no son sanitarias, como serían, por ejemplo, las comidas o las duchas. "Si una persona está hospitalizada ocho días tiene una pensión completa y eso en cualquier pensión de cualquier villa tiene un coste", había expresado el presidente en una entrevista televisiva. Ese mismo día se mostraba no partidario de establecer tasas en consultas, pruebas diagnósticas o actividad quirúrgica.

Artur Mas va por delante en los tijeretazos, aplicados en este caso, en el ámbito sanitario. Con los cinco euros por día de hospitalización, el presidente catalán sigue el esquema que ya se aplica en otros países europeos, como Alemania. En el país germano los enfermos aportan diez euros al día a partir de las primeras 24 horas de hospitalización para contribuir a su manutención, con un tratamiento especial a los pacientes crónicos o a los de menor poder adquisitivo.

Cataluña también fue la primera en aplicar el cobro de un euro por receta y con ello abrió el debate al resto de comunidades e incluso al Gobierno central que, finalmente, no optó por esta medida en el decreto de ajustes. Galicia no se mostró partidaria de este repago lineal.

Sin embargo, Feijóo sí había defendido que paguen más por los fármacos las rentas más altas. Finalmente se fijarán tramos de renta para el copago de fármacos y también quedan excluidos de la financiación pública los más baratos.

El Gobierno alemán se plantea dejar de operar a pacientes de "edad avanzada". Entre los planes de Angela Merkel está eliminar las "operaciones innecesarias" de la cobertura de la sanidad pública, aunque se compromete a mantener todos aquellos tratamientos y prestaciones consideradas justificadas.

Intervenciones de rodilla o prótesis de cadera en una determinada franja de edad serían poco efectivas, según publicó el diario Bild. No obstante, el ministro de Sanidad, Daniel Bahr, matizaba lo publicado en dicho medio poco después, calificando de "absurdas" las interpretaciones. No obstante, el propio Bahr admitió que los expertos cuestionan la oportunidad de esas intervenciones en una edad determinada, que acarrean enormes costes a la sanidad pública. "Nos encargaremos de que la sanidad pública alemana siga atendiendo todas aquellas terapias y operaciones necesarias", indicó Bahr.

Mientras que el Gobierno vasco avanzó que su sistema sanitario seguirá atendiendo a los inmigrantes irregulares, la Conselleria de Sanidat de la Generalitat valenciana avanzó que aplicará el real decreto del Gobierno: los inmigrantes en situación irregular en España se quedarán sin tarjeta sanitaria.

La Generalitat explica que ningún ciudadano se va a quedar sin asistencia sanitaria ya que los extranjeros que no tengan residencia en España, bien sea porque son turistas o porque residen en situación irregular, no quedarán desasistidos puesto que la nueva normativa asegura que recibirán siempre asistencia sanitaria "en casos de urgencia, ya sea por enfermedad o por accidente hasta el alta médica".