El golpe en la mesa que los rectores protagonizaron el miércoles, al plantar al ministro de Educación por su negativa a hablar de los recortes, ha tenido efecto. A última hora de ayer y tras la Conferencia Sectorial de Educación con representantes de las comunidades autónomas, José Ignacio Wert rectificó y se comprometió a convocar a los rectores, tal y como ellos habían solicitado.

La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, avanzó que hoy el Ministerio de Educación va a enviar a los dirigentes universitarios una carta para reunirles "en las próximas semanas" en un Consejo Extraordinario para debatir el decreto de recortes. "La situación del miércoles fue desafortunada. No hubo falta de diálogo por parte del ministerio y los rectores optaron por no acudir", expresó Gomendio.

En la reunión sectorial de Educación, Wert anunció que retirará la expresión "nacionalismo excluyente" del temario de Educación para la Ciudadanía (EpC), a petición de Cataluña y País Vasco. El conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, aplaudió los cambios en la asignatura, que incluirá la eliminación de las referencias a afectos y emociones, así como los referidos a la relación entre hombres y mujeres. En su lugar se pondrán otros términos sobre el marco familiar contemplados en la Constitución. En cuanto a las exigencias para optar a una beca, Educación elevará de un 5 a un 6 la nota media mínima para que un alumno acceda a la beca-salario en las enseñanzas no universitarias (los umbrales de renta y patrimonio no se modifican). Tanto en Bachillerato como Formación Profesional deberán tener una nota mínima de 5,5 en cuarto curso de ESO para una beca general, en este caso, y, para mantenerla solo se les permitirá un suspenso. En el caso de FP, para renovar han de pasar el 85% de las horas lectivas. Hasta ahora bastaba con el cinco en ambos casos, en la beca general y en la beca salario.

El paquete de medidas tratado ayer en Madrid, que se aplicarán ya en el próximo curso, prevé una reforma de la FP, con un sistema "dual" que combinará la formación en centros y las prácticas en empresas, que podrán contratar a alumnos como becarios.

"Esperamos que con esto se ganen ventajas tanto a los alumnos, que tienen la posibilidad de conocer el entorno laboral, de hacer una formación mucho más practica, y que, a través del mejor conocimiento del entorno laboral y de estas prácticas, podamos contribuir a disminuir las elevadas tasas de paro juvenil que sufrimos en estos momentos", indicó Gomendio.