El equipo de gobierno de la Universidad del País Vasco, encabezado por el rector Iñaki Goirizelaia y controlado por los abertzales, tiene previsto imponer un distintivo a los trabajadores que utilicen el euskera.

El plan director establece la imposición del euskera como lengua prioritaria en todos los ámbitos de la universidad pública vasca, donde un 55% de los docentes, y un 42% del personal administrativo no son bilingües. La Universidad vasca ha creado además la figura del "susurrante", una persona con dominio del euskera que traducirá a los que no entiendan en los distintos actos.

El distintivo con el que la UPV quiere señalar a los trabajadores de administración ha provocado las críticas del PP, el PSOE y a UPyD, y de los sindicatos CCOO y UGT.