La crisis está alargando el maltrato que sufren las mujeres a manos de sus parejas ya que presentan menos denuncias "ante el temor de no tener después ayudas económicas" y se mantienen dentro del círculo de la violencia, que costó la vida a 62 víctimas en 2011 y a 26 en lo que va de año, según indicó ayer la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Inmaculada Montalbán.

De las 26 víctimas de este año, cuatro habían presentado denuncias y solo una tenía orden de protección, según datos provisionales del observatorio. El informe anual del Poder Judicial sobre este tipo de violencia en 2011 destaca que siete de cada diez mujeres mantenía la convivencia o relación afectiva con su presunto agresor en el momento de la muerte.

De las 62 víctimas mortales -11 menos que en 2010-, solo 16 había denunciado su situación (alguna de ellas varias veces, ya que se contabilizaron 22 denuncias) y tras iniciarse los procesos se dictaron once medidas de protección, aunque en tres de los casos renunciaron a ellas las propias víctimas. En siete casos de mujeres asesinadas había órdenes de protección en vigor, pero tres mujeres habían reanudado la convivencia.

La responsable del observatorio judicial alerta de que el 72% de los asesinatos se produjeron en los domicilios, lo que impide en la mayoría de los casos que existan testigos y dificulta la pruebas para demostrar que existían malos tratos.