Galicia duplicó su inversión en investigación en la última década -al pasar de los 209 millones de euros dedicados a I+D en el año 2000 a los 531 de 2010-, puede presumir de eficiencia en producción científica -los investigadores gallegos publican más artículos por cabeza que la media estatal- y de obtener mejores resultados que otras zonas pese a invertir menos dinero, pero suspende a la hora de sacar rentabilidad a estas investigaciones. Hay buena productividad científica, pero se falla a la hora de trasladarla al mercado, de vender las innovaciones para que el dinero invertido retorne de nuevo a la comunidad, según concluye el informe La ciencia en Galicia, elaborado por la Fundación Barrié.

Para explicarlo, el director general de esta entidad, Javier López Martínez, compara a Galicia con la Universidad de Oxford. Con el mismo número de investigadores, el centro británico logró captar 530 millones en 2009 -frente a los 130 de Galicia- y ambas registraron el mismo número de patentes (70), pero mientras Oxford cerró el año con siete millones de euros de beneficios, Galicia solo con 75.000 euros. "El dinero retornado debería ser de 2,5 millones", señala Martínez, quien asegura que el problema radica en el tipo de patentes. "En Galicia la mayoría son nacionales, es decir, no pueden comercializarse en el extranjero", sostiene.

. Inversión. La comunidad gallega destinó 531 millones de euros a investigación en 2010, una cifra que aumentó a un ritmo del 9,8% anual en la última década, similar a la estatal, que duplica la de la UE-27 (3,7%) y que la sitúa como la séptima comunidad con mayor inversión. La situación varía al analizar el dinero destinado a I+D en relación con el Producto Interior Bruto. Galicia destina el 0,96%, muy por debajo del 1,39% de España y el 2% de la Unión Europea, lo que hace que descienda al duodécimo puesto en la clasificación de comunidades. A la hora de analizar qué sectores son los que más invierten en investigación, Galicia también va a contracorriente. Mientras en España y la UE, la mayoría del gasto en I+D corre a cargo de las empresas (representan el 54 y el 64% del total, respectivamente), en Galicia, las universidades lideran la inversión (el 43%), seguidas de las empresas (42%) y la administración pública y otros organismos (15%). "Aún hay mucho que mejorar para que haya más inversión privada", señala López Martínez.

. Personal. Un total de 10.809 personas trabajaban en el ámbito de la investigación en Galicia durante el año 2010, un 91% más que en 2000. El aumento fue ligeramente superior al experimentado en el conjunto del país (un 81% más) y muy por encima de la media de la UE (+24%). Si se analiza solo el número de investigadores en la comunidad gallega, la cifra es de 6.683, un 42% más que hace diez años. Por sectores, el informe de la Fundación Barrié revela que fueron las empresas las que más incrementaron el número de científicos en sus plantillas: la cifra se cuadruplicó en una década.

. Reposición. "Un aspecto muy importante es saber si Galicia tiene capacidad para reponer a los investigadores actuales cuando se jubilen", señaló Martínez, quien aseguró que tras varios años en los que el número de doctorados bajó (un -4,3% entre los cursos 2000 y 2005), ahora aumentan las tesis doctorales.

. Producción científica. Los investigadores gallegos publicaron más de 18.500 artículos en revistas especializadas entre 2005 y 2010, que obtuvieron casi 118.000 citas o referencias a nivel mundial, un indicador que permite medir el impacto de un documento científico. En cuanto a la productividad, Galicia obtuvo mejores resultados que el conjunto de España: cada científico gallego publicó una media de 0,53 artículos, frente a los 0,37 estatales. Por sectores, más del 90% de la producción científica gallega corre a cargo de las universidades y hospitales públicos, mientras que sólo un 4% queda en manos de empresas privadas u otras entidades.

La Universidade de Santiago es la entidad que más publica de Galicia (un 38% del total), seguida de la de Vigo (22,9%), el Hospital Clínico de Santiago (11,7%), la Universidade coruñesa (10,8%) y el Hospital de A Coruña (6,9%). Las áreas con mayor producción científica en Galicia son Medicina Clínica, Química y Botánica, mientras que en el lado contrario se sitúa Economía, Inmunología y Ciencia Espacial (aunque es la que logró más citas).

. Rentabilidad. Las universidades gallegas lograron 212,6 millones desde 2005 a través de las actividades de transferencia de conocimiento, es decir, contratos de investigación con entidades públicas o privadas. Fruto de la investigación se crearon solo 46 empresas spin off (700 en España) -que se originan a través de la universidad-, un porcentaje que bajó un 33% en cinco años. Además la universidades registraron 160 patentes (pero nueve de cada diez son de ámbito nacional, es decir, no pueden exportarse al extranjero, con lo que lo el beneficio para Galicia se reduce). Para los expertos es aquí donde todavía queda mucho por hacer.

"Galicia tiene una buena producción científica, pero muestra debilidades a la hora de trasladarla al mercado", señaló ayer el director general de la Fundación Barrié, Javier López Martínez, quien apuntó al tipo de patentes que registra Galicia como uno de los principales problemas para no obtener rentabilidad de la investigación. "Más del 90% de las patentes son nacionales, es decir, no se pueden comercializar en el extranjero. Parece que no hay vocación real de explotación comercial entre los investigadores, sino simplemente incorporar las patentes a su currículum investigador".

Para López Martínez, quien aseguró que este problema se reproduce en España y Europa aunque hay "notables" diferencias según el país, es preciso incidir en la transferencia de conocimiento para que la inversión en investigación retorne a Galicia. En este sentido, aseguró que la Fundación Barrié ya trabaja para conseguirlo mediante "un fondo de inversión en investigación para fomentar patentes o formar a jóvenes científicos en habilidades" para lograr mejores resultados económicos con sus proyectos.

López Martínez reconoció que la Xunta ya se ha interesado en el informe de la Fundación Barrié y que previsiblemente, las escuelas de doctorados "comenzarán a incorporar la visión de negocio, que no de mercantilismo" a sus alumnos. "El objetivo es que sepan cómo captar fondos o presentar proyectos para lograr contratos", sostiene el director general de la entidad.