Desde hace tres años las bajas de enfermeros y enfermeras en hospitales gallegos, así como los que hacen su trabajo atendiendo al paciente a domicilio, ya no se cubren al 100%. Este descenso en la sustitución del personal, las llamadas coberturas de ausencias, ha sido más notable si cabe en las épocas estivales y, este año, "se nota mucho más" tras los recortes y ajustes presupuestarios, además de la ampliación de la jornada y ese 10% de tasa de reposición. El sindicato de enfermeros Satse denuncia que este verano la Administración gallega "ha dejado de llamar al 40%" del personal que reforzaba las bajas por vacaciones de la plantilla fija.

"Calculamos que hay unos 7.000 profesionales inscritos en las listas para realizar sustituciones, titulados con méritos que están esperando a que corran listas para poder ir trabajando. De hecho, muchos inscritos en las listas esperaban todos los años a cubrir los veranos, esto siempre fue así pero ahora ya no", explica Carmen García Rivas, portavoz de Satse Galicia. Según García, un 35% del personal de las listas trabaja todo el año cubriendo bajas, "en verano este porcentaje se ampliaba hasta el 100%".

De ese plus necesario en verano para mantener el cuidado de enfermos en hospitales y también la atención a pacientes crónicos a domicilio que no pueden desplazarse al complejo hospitalario o centro médico, la contratación se ha desplomado casi a la mitad. Según explica el sindicato de enfermeros, esta caída, "provocada evidentemente por la necesidad de rebajar gastos", tiene efectos negativos "tanto en la atención hospitalaria como en la contratación de sustitutos, que son cruciales para mantener los cuadros y ya no solo en bajas puntuales o por maternidad; hablamos de vacaciones estivales".

¿Qué implica que las listas de verano no corran como antes? "Que en algunos turnos, en lugar de cuatro enfermeros trabajando para una planta hospitalaria con 35 pacientes pues hay dos o, con suerte, tres. Depende del hospital y de las zonas. Por ejemplo, en un equipo de ocho enfermeras habituales pues se van tres de vacaciones y se quedan cinco, sin refuerzos", describe García, quien añade que en el caso de ir a casas, "es más complicado si cabe porque hay que ir de punta a punta".

Enfermería siempre ha sido una titulación universitaria, al menos en Galicia, con mucho tirón, de hecho se imparte en todas las instituciones académicas. "Este panorama tampoco es bueno en este aspecto porque, de seguir así, plantea un problema de futuro, de cambio de tendencia. Menos mal que este año no salió promoción, por el tema de la adaptación del grado a Bolonia", expresa García. "No sé, la falta de sustitutos nos complica mucho la vida", concluye.