El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, descartó ayer que la reforma de la ley del aborto vaya a limitar a un supuesto los casos en que se permita interrumpir el embarazo, sino que carecerán de "reproche penal" diversas circunstancias como abortar cuando exista peligro para la vida de la madre o tras una violación. "No será uno, sino que serán varios los supuestos que se incluirán, de acuerdo con la legislación que antes estuvo vigente, lo que pasa es que esa legislación presentaba algunos errores que tendremos que corregir", señaló el ministro.

En una entrevista con ABC Punto Radio, Gallardón recordó la jurisprudencia del Tribunal Constitucional para destacar que "en esos casos en los que solamente puede salvarse una vida, evidentemente el legislador tiene que establecer un mecanismo para que la opción de salvar la vida de la madre no suponga un reproche penal". Además, citó "otros supuestos", como los que han estado vigentes, "en aquellos casos en los que el embarazo fuera fruto de una violación, o en los que existiría un peligro cierto para la salud física o psíquica de la mujer".

Gallardón sostuvo que el Ejecutivo entiende que el sistema actual de plazos "vulnera la Constitución" porque durante unas semanas "desprotege completamente al concebido, no exige que haya una coalición de los derechos frente a la cual el legislador puede optar por uno u otro", sino que "simplemente porque no haya cumplido determinadas semanas el concebido, pierde toda protección".

"Esto es lo que nosotros vamos a suprimir y volvemos a un mecanismo de una ley de supuestos, que es lo que ha dicho nuestro Tribunal Constitucional, que es lo que procede", reiteró el ministro, para incidir en que su departamento está trabajando en ello con "un equipo muy profesional muy técnico que está estudiando las distintas legislaciones" para tener un proyecto antes de que acabe el año.

La polémica tras las nuevas declaraciones de Gallardón no se hizo esperar. El presidente de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo, Santiago Barambio, señaló ayer que la nueva ley del aborto "amenaza con ser mas restrictiva que la anterior sobre todo para las mujeres de 16 y 17 años", que no podrán interrumpir voluntariamente su embarazo sin contar con el consentimiento paterno. No piensan lo mismo en Derecho a Vivir, donde lamentan que el Gobierno "siga teniendo en mente" despenalizar el aborto en los casos de riesgo para la salud psicológica de la madre, porque, según le advierte, este supuesto "es un coladero".

"No hay ninguna patología psiquiátrica que contraindique que una mujer lleve a término su embarazo. Otra cosa es luego ver si esa mujer puede o debe quedarse con el niño", señalaron desde esta asociaación. En opinión de su portavoz, Gádor Joya, "si Gallardón cree que es comparable cualquier trastorno de depresión o ansiedad en la mujer con eliminar la vida del hijo, aquello que decía de proteger la vida del no nacido va a quedar en agua de borrajas".