El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, aseguró ayer que tiene el "compromiso" de la ministra de Sanidad, Ana Mato, de que "no se va a castigar administrativamente a ningún médico" que siga prestando atención a los inmigrantes sin papeles.

Sendín hizo estas declaraciones en una rueda de prensa, en la que celebró que los facultativos puedan seguir atendiendo a las personas de este colectivo, después de que el Gobierno anulara sus tarjetas sanitarias el pasado sábado como medida de ahorro.

"No va a haber ningún tipo de penalización para la actuación profesional que se derive de nuestras obligaciones deontológicas", explicó el facultativo, quien dijo que así se lo había comunicado la ministra "personalmente".

Desde el Ministerio de Sanidad se dijo a los médicos que "hagan lo que tengan que hacer", es decir, atender el "derecho a la salud" y "las necesidades" en este ámbito de todos los pacientes, sin incurrir en desigualdades o discriminación. "Yo con eso me tengo que dar por satisfecho, sea más noticiable o lo sea menos", matizó Sendín, para felicitarse de que se haya logrado separar "lo que son los problemas administrativos, de los médicos".

El presidente de la OMC recordó que tras una actuación médica "hay un debe" que se debe facturar "donde corresponda" pero, aseveró, "a los médicos que nos dejen en paz". "Deben dejarnos que hagamos lo que tengamos que hacer con cada paciente que se nos ponga delante y, a partir de ahí, hay muchas maneras de convertirlo en un problema administrativo y eso es lo que hemos logrado", recalcó.

El presidente de la OMC no quiso entrar en el modo en que se gestione la factura por el servicio que se preste a los inmigrantes, una decisión que, según dijo, corresponde al Estado y a las comunidades autónomas en el marco de sus competencias.