La firma gallega de lencería Selmark continúa su escalada por los mercados internacionales. Hasta el sábado participa --junto con otras diez firmas gallegas de moda- en la pasarela más importante de Rusia, la Collection Première Moscow. Aunque acuden a varias ferias rusas desde hace cinco años, esta es la primera vez que la prestigiosa pasarela les invita a desfilar. Para este estreno, impulso definitivo de la firma gallega en el país, apostarán por sus innovaciones, especialmente en las llamadas piezas shaping que modelan el cuerpo de la mujer.

-¿Qué supone para la firma haber sido invitada a desfilar en la pasarela Collection Première Moscow?

-Se trata de la feria local más importante de Rusia y la más arraigada de todas. Es una muy buena ocasión para establecer nuevos contactos comerciales. Es la segunda vez que participamos en la feria, con stand propio, pero la primera en la pasarela.

-¿Cómo es el mercado ruso?

-Es un mercado enorme y se encuentra en pleno crecimiento; además es fuerte y se muestra muy abierto a las marcas europeas. Por otra parte, es diferente a otros ya que va por libre y no depende tanto de lo que hagan los demás.

-Y la mujer rusa, ¿qué prendas son las que mejor recibe?

-La mayor diferencia respecto a nuestros clientes europeos es que les atraen mucho los colores vivos, rojos, azules, añiles... Como ocurre con otras mujeres de países del norte, al ser de piel clara, les favorecen más. Sin embargo coinciden totalmente con el resto de nuestras clientas en el gusto por las nuevas prendas para moldear la figura. El culto al cuerpo no es solo español.

-¿En qué otros mercados extranjeros tiene puesta la vista la firma?

-Latinoamérica es un mercado fuerte, desde Chile hasta México. Pero también nos interesa mucho Europa, los países del Benelux, Alemania, Austria y, cada vez con más fuerza, Inglaterra. En la actualidad, nuestras colecciones se pueden encontrar en más de una treintena de países de todo el mundo.

-La forma de entender el negocio es muy diferente a cuando la marca dio sus primeros pasos, en 1975, como un taller de confección.

-Por supuesto. La internacionalización es ahora más necesaria que nunca. Más del 30% de nuestra producción se dedica a la exportación. Tiene mérito lo que hemos conseguido pero también es cierto que llevamos casi dos décadas con este proceso de internacionalización.

-Del boom de los sujetadores push up, ahora parece que vuelven a estar de moda las prendas de control.

-Sí, son nuestro producto más importante en las nuevas colecciones y, gracias a las innovaciones tecnológicas, cada vez son más cómodos para la mujer. También están muy de moda los sujetadores que suben hasta tres tallas.

-Poco que ver con las fajas de antaño que tanto hacían sufrir a las mujeres.

-Sí, estas prendas ya no son sinónimo de sufrimiento, sino de confianza y sensualidad. Consiguen realzar la figura, levantar los glúteos y aplanar las piernas. Nuestras prendas están realizadas con los más novedosos tejidos y hemos conseguido que sean muy finitas, transpirables y con muy pocas costuras para que no marquen la ropa y resulten muy confortables.

-¿Queda mucho por innovar en este campo?

-Nuestro último eslabón en este tipo de prendas ha sido conseguir incorporar el encaje tanto a las fajas como a vestidos interiores. Las lanzaremos dentro de un mes pero ya las vamos a presentar en Moscú. Para conseguirlo contamos con avances técnicos que nos permiten incorporar una blonda jaquardtronic, convirtiendo el tejido en el artículo más apropiado para una sujeción controlada, sin perder transparencia y sensualidad. También hemos conseguido desarrollar el patrón de las piezas shaping completas (una sola pieza), no solo evitando ribetes y costuras sino también redondeando la forma de las piernas y estilizando la zona del vientre.