La organización Save the Children, que prestar asistencia a los niños más pobres de distintos continentes, lanzó ayer su primera campaña para ayudar a menores sin recursos del Reino Unido, uno de los países más ricos del mundo.
La organización señaló ayer que los niños más pobres del Reino Unido están sufriendo los efectos de la recesión económica puesto que muchos apenas tienen acceso a una comida caliente, por lo que la entidad pide al Gobierno más ayudas para estas familias.
Save the Children hizo una encuesta entre 1.500 pequeños de entre 8 y 15 años y entre más de 5.000 padres, y su investigación se centró en los grupos con los ingresos más bajos.
Más de la mitad de los padres en situación de pobreza que fueron encuestados -un 61 %- señalaron que han recortado la cantidad de alimentos que comen y un 26 % evitó hacer una de las comidas diarias en el último año.
Además, el informe de la entidad humanitaria revela que más de la mitad de esos menores están al tanto de la situación económica por la que atraviesan sus padres.
La responsable de Incidencia Política de la división española de Save The Children, Yolanda Román, aseguró ayer que en España sería factible una campaña similar a la puesta en marcha por la filial británica de la organización, ya que los índices de pobreza infantil son "altamente alarmantes" y "viendo la situación actual, no pueden más que empeorar".
Román señaló que una campaña como esa sería "necesaria", porque se requiere "del esfuerzo de todos" para erradicar la pobreza entre los niños. "Puede que dentro de tres o cuatro meses veamos algo parecido en España", apuntó.
