La Federación Española de Bancos de Alimentos obtuvo ayer el premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012 por "el esfuerzo internacional solidario que lleva a cabo para aliviar algunas de las necesidades apremiantes de la población, hoy agudizadas por la crisis". El jurado que concede el premio, último de los ocho otorgados este año, considera a "los donantes de alimentos y los voluntarios de organizaciones que los canalizan ejemplos decisivos y generosos de este esfuerzo altruista en favor de los demás".

Integrada en la Federación Europea de Bancos de Alimentos, que aglutina un total de 204 bancos de 21 países, la Federación Española se creó en 1996 para coordinar las actividades de estas organizaciones benéficas sin ánimo de lucro existentes en toda España para la redistribución de alimentos. El presidente de la organización española, José Antonio Busto, afirmó ayer que dedicarán el importe íntegro del premio (50.000 euros) a la compra de alimentos para repartir entre los más necesitados. Busto calcula que con ese dinero se pueden adquirir 50.000 kilos de alimentos.

El exministro Juan Miguel Villar Mir, miembro del jurado, se mostró convencido del acierto del premio, "por su esfuerzo solidario dando alimentación y resolviendo la subsistencia nada menos que de 1.300.000 personas". Tras señalar que la Federación cuenta con 52 sedes provinciales en la que colaboran cerca de 2.000 voluntarios que impulsan la redistribución de comida, Villar Mir consideró el premio "especialmente oportuno". El también miembro del jurado, el empresario Antonio Suárez, se mostró "encantado" con el premio a la Federación de Bancos de Alimentos, aunque no ocultó que su candidato era la Organización Internacional de Teletones (Oritel).

Las ayudas de la Federación de Bancos de Alimentos llegaron en 2011 a más de un millón de españoles, y distribuyeron ese año 104 millones de kilos de alimentos. Además de los voluntarios, unas 3.000 empresas privadas colaboran con la Federación.

El primer banco de alimentos de España fue el de Barcelona, fundado en 1987, iniciativa que rápidamente se extendió por todo el territorio. El principal objetivo de estas organizaciones es la recuperación de excedentes alimenticios y su redistribución entre las personas necesitadas, con lo que se evita su desperdicio o mal uso.

Los bancos de alimentos no reparten directamente a las personas, sino que lo hacen a través de instituciones asistenciales y de ayuda social reconocidas por las administraciones públicas. El de A Coruña abastece a 30.000 personas al año a través de 500 entidades.