El Hospital Meixoeiro de Vigo ha intervenido con éxito recientemente dos casos excepcionales de tumores localizados en el corazón de dos jóvenes mujeres gallegas. De uno de ellos, un sarcoma pulmonar, solo hay descritos 75 casos en toda la historia de la medicina. La otra paciente es una mujer de 30 años con un lipoma de seis centímetros dentro del miocardio.

Ambas intervenciones fueron realizadas por la Unidad de Cirugía Cardíaca del Hospital Meixoeiro, que se confirma como una de las cinco mejores del país. Este verano alcanzó las 8.000 operaciones realizadas con circulación extracorpórea, que son aquellas que se realizan con el corazón parado mientras un sofisticado sistema artificial de bombeo y oxigenado de sangre hace las veces de pulmón y corazón. "El caso del sarcoma fue especialmente complicado porque se trata de un tumor muy maligno que crece con rapidez y suele provocar metástasis, por lo que la cirugía tuvo que ser también muy agresiva", describe el jefe de Cirugía Cardíaca del Chuvi, Gonzalo Pradas.

La paciente, una mujer ourensana de 42 años, presentaba el sarcoma en la arteria pulmonar y le obstruía la circulación sanguínea entre el corazón y el pulmón derecho. Fueron precisas dos intervenciones de gran complejidad, la primera con circulación extracorpórea y una duración de más de cinco horas. "Siempre intentamos intervenir el mínimo, pero en este caso tuvimos que extraerle completamente el pulmón derecho y toda la arteria que contenía el tumor", apunta Pradas. Dado que la tumoración empezaba a afectar a la arteria pulmonar en su tramo izquierdo, hubo que extirpar parte de la misma y reconstruir el conducto hasta el pulmón a partir de un tubo hecho con tejido de pericardio bovino.

Solo tres semanas después descubrieron que quedaban pequeñas células tumorales y la paciente tuvo que pasar de nuevo por el quirófano. "Tuvimos que ampliar la extirpación y sustituir toda la arteria y la válvula pulmonar por una donación de cadáver", añade el cirujano.

El otro caso excepcional es el de una mujer de 30 años, de nacionalidad boliviana, con un lipoma de seis centímetros dentro del miocardio. "El lipoma es un tumor benigno pero era necesario extirparlo por su peligrosa ubicación en el ventrículo izquierdo, que podía provocar arritmias y parada cardiaca", justifica el experto.

También en esta intervención fue precisa una parada del corazón y la circulación extracorpórea, y una vez localizado el lipoma le practicaron una disección superficial para extraerle la masa tumoral. Luego cerraron la cavidad y dos orificios que comunicaban con el ventrículo izquierdo.

La circulación extracorpórea tiene un límite máximo de unas cuatro horas para la parada del corazón. "En el caso del sarcoma, logramos hacerlo en dos horas y media y, en el lipoma, en una hora y quince minutos", destaca Pradas.

En ambos casos, las pacientes fueron dadas de alta a los siete días de ser intervenidas y actualmente hacen vida casi normal.

Un dolor punzante en la espalda fue el primer anuncio de la rara enfermedad que sufría una de las pacientes: un sarcoma que obstruía la arteria pulmonar. "Al principio no le di mayor importancia y creía que era un dolor muscular. Me hicieron una radiografía y no se veía nada", recuerda María. Pero el dolor continuaba y finalmente los médicos dieron con el sarcoma. "Me parecía increíble", indica.