Sin opciones de futuro. Este es el pensamiento que abruma a muchos veinteañeros paralizados en un contexto económico donde encontrar empleo es casi utópico y titularse "no garantiza, ni mucho menos, un trabajo". Los indicadores publicados esta semana por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sorprendieron a la comunidad educativa al situar a España en los peores lugares en porcentaje de jóvenes de entre 15 y 29 que ni estudian ni trabajan (datos de 2010, casi dos años después de iniciarse la crisis). Según las estadísticas que analizan la situación de 33 países, España está entre los primeros, con un 23,7% de jóvenes sin un puesto de trabajo ni un pupitre, y ocupa el primer puesto si se pone la lupa en los estados europeos.

Los datos españoles superan en ocho puntos la media de la OCDE, que está en un 15,8%. Turquía, con un 36,6%, o México, con un 24,4%, son algunos de los países con mayor porcentaje de jóvenes desmotivados y sin un claro rumbo ante un futuro más incierto que cuando el índice de estudios entre las nuevas generaciones era bastante inferior al actual. Si bien el informe de la OCDE no compara comunidades autónomas (solo países), los datos del INE de 2010, centrados en jóvenes de entre 16 y 24 años, desvelaban una cifra de ninis en Galicia del 17,5%, publicada en su momento, por lo que la comunidad gallega mejoraría el dato nacional, si bien el tramo de población analizado comprende menos años.

En el informe de la OCDE, España presenta peores porcentajes que Grecia (18,3%) o Portugal (13,5%). Los mejores puestos los ocupan Luxemburgo, con solo un 7,1% de la población de esa edad sin empleo ni matrícula en Educación Superior, Holanda (7,2%), Noruega (8,5%), Eslovenia (8,8%), Suiza (9,7%), Japón (9,9%) o Suecia (10,3%).

Es por ello que los expertos hablan de una "generación perdida". Sin embargo, a medida que avanza la crisis, quizás el término de nini vaya modificando su significado inicial, con una connotación de "pasotismo y despreocupación por ganarse la vida" con la que muchos jóvenes con expectativas frustradas no se identificaban. A medida que la tasa de desempleo juvenil empeora, la cifra de ninis crece. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, expresó hace unos días que el 24% de ninis convierte en "más necesaria" la reforma educativa.