Los diseñadores españoles necesitan ser competitivos, para lo que precisan, aseguran, el apoyo del Gobierno para establecer una alianza entre el mundo de la creación y la industria, que consideran clave para la supervivencia del sector y para la internacionalización de la moda española, pero también poner en valor la marca España. Así se lo transmitió esta semana una representación de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), encabezada por su presidente, Modesto Lomba, al ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert. Aunque ninguno de los siete creadores gallegos integrados en esta asociación -Adolfo Domínguez, José Castro, Kina Fernández, María Barros, Purificación García, Roberto Verino y Sara Coleman- asistió a esta reunión sí transmitieron su preocupación ya a la anterior ministra de Industria.

María Álvarez, hija de Kina Fernández, recuerda que en ese encuentro ya apuntaron la necesidad de emprender medidas encaminadas a hacer de la moda un sector más competitivo. "El problema es la falta de competitividad que tenemos porque no podemos competir con países que tienen otras leyes laborales y fiscales", afirma la creadora, que alerta del riesgo que esto supone no solo para el sector de la moda español, sino para la economía nacional. "Un país no puede solo importar y no exportar. Y gran parte de lo que se exporta son productos importados con la etiqueta made in Marruecos, made in China...", indica la diseñadora, quien reconoce que la situación de las firmas españolas es "insostenible".

Entre las propuestas que la ACME transmitió a Wert y que también se plantearon en la mesa redonda en la que participó Álvarez, se encuentra establecer unos incentivos que permitan mantener puestos de trabajo e incluso incrementarlos. "Se pretende que el Gobierno apoye lo fabricado en España y el diseño español porque no todo es precio. El Ejecutivo debe cambiar las leyes o premiar de alguna manera a la gente que diseña y crea en este país", indica Álvarez.