Como solemos centrar nuestra preocupación en mantener un peso adecuado y una figura perfecta, muchas veces olvidamos incorporar a nuestro menú diario alimentos fundamentales para nuestro organismo y que forman un grupo muy interesante por sus propiedades nutricionales: la fruta.

Las diferentes asociaciones de dietistas y nutricionistas lanzan mensajes continuamente recomendando el consumo de cinco raciones diarias de fruta para mantener el tono muscular y la adecuada cantidad de vitaminas, reducir los radicales libres generados por nuestro organismo, incorporar fibra a nuestro intestino, etc.

Aunque pueda parecernos difícil cumplir todos los preceptos para una alimentación sana, lo que se refiere al consumo de fruta es fácil de seguir. Puedes tomarla en cualquier momento y situación, aunque lo más adecuado sea en el desayuno o utilizarla como comodín cuando te apetece comer algo a lo largo de la mañana o a media tarde (así evitarás tomar otras cosas menos sanas). Llévala al trabajo y no reduzcas su consumo al postre.

En los distintos puntos de venta puedes encontrar casi todas y en cualquier época. Lo más recomendable es que consumas la fruta de temporada porque resulta más económica y te permite una gran variación a lo largo del año. De todas maneras, como lo importante es que la comas, compra la que te apetezca y te guste, porque es la mejor inversión que puedes hacer.

Cada fruta tiene una concentración específica de elementos nutritivos, aunque comparten algunas características entre las que podemos destacar:

-Alto contenido en agua, vitaminas (A, B6 y C fundamentalmente) y minerales (potasio, calcio, hierro y magnesio).

-Bajo contenido en proteínas, materia grasa y calorías.

-Colores variados; cuanto mayor es su intensidad, mayor es la concentración de vitaminas y minerales.

-Si es posible consúmelas con piel y frescas, pues conservan mejor sus propiedades nutricionales. Si tienes problemas de digestión puedes optar por las compotas, las mermeladas, etc., pero piensa que el procesado reduce su contenido nutritivo.

Las frutas de consumo más frecuente presentan algunas propiedades destacables:

-Las fresas son fuente de vitamina C y minerales.

-Las cerezas son ricas en minerales, vitaminas y flavonoides. Los albaricoques contienen mucha vitamina A.

-Las ciruelas tienen vitaminas, minerales y fibra (que le confiere efecto laxante).

-Las manzanas son ricas en fibra y pectina.

-Las peras, ricas en potasio y vitaminas; es la fruta que provoca menos alergias y tiene un importante efecto depurativo.

-Los melocotones, con una elevada proporción de carotenos, vitaminas y minerales.

-Los cítricos (naranjas, mandarinas y limones) son una fuente directa de vitamina C. El pomelo, además es un diurético muy interesante. El kiwi contiene el doble de vitamina C que los anteriores y es muy rico en fibra.

-El melón contiene vitamina C, ácido fólico y potasio.

-La sandía es rica en antioxidantes y vitaminas.

-La piña combate la celulitis y es un buen diurético.

-El plátano es fuente de vitamina B6 y potasio y tiene muchas calorías.

-Los higos contienen fibra (interesante por su efecto laxante), minerales (potasio, calcio y fósforo) y muchas calorías.

Además, las frutas denominadas "exóticas" presentan una composición química muy apropiada para tratar situaciones concretas que cursan con déficit de vitaminas y/o minerales. Su precio es más alto, pero tampoco es necesario consumirlas todos los días. Piensa en ellas como un "capricho saludable" y elige:

-Caqui, por su contenido en vitamina A.

-Mango, por los carotenoides, vitamina C y fibra.

-Papaya, por los carotenoides, vitamina C y ácido fólico.

-Guayaba, pues es la fruta más rica en vitamina C.

-Aguacate, por ser la más rica en potasio y muy sana para cuidar el corazón.

-Fruta de la pasión o maracuyá, por contener vitamina C, potasio y carotenoides.

La importancia de consumir fruta está demostrada y avalada por estudios científicos. La experiencia personal es muy importante, pues cada uno tiene sus propias necesidades: para el estreñimiento va muy bien comer un kiwi al desayuno; para broncearte, las frutas ricas en carotenoides; para reducir el estrés, las fresas; para las diarreas, la manzana; etc. Elige las que mejor se adapten a ti y combínalas y no busques excusas para no tomarlas.