El ministro de Educación, José Ignacio Wert, aseguró ayer que la reforma educativa anunciada el pasado viernes por el Gobierno tendrá como uno de sus objetivos "evitar diecisiete sistemas educativos distintos". En una entrevista al diario ABC, Wert reiteró que la iniciativa de su Ministerio ha sido "muy respetuosa" con el ámbito competencial de la legislación, si bien entiende que "si alguien piensa que hay una invasión", podría recurrir al Tribunal Constitucional.
"Nosotros entendemos que hay un escrupuloso respeto al marco competencial de las comunidades autónomas. Es perfectamente legítimo que la legislación básica incluya el elemento de carácter nacional de la evaluación, de los exámenes externos y estandarizados, porque es la única manera de que todos sepamos realmente donde está cada uno", señaló.
El ministro recordó que existe "excesiva diferencia" entre las comunidades tanto en recursos como en resultados. "El hecho de que la ley pueda garantizar un juego limpio y una cierta equidad entre las comunidades también es un objetivo importante", explicó.
Wert defendió su propuesta ante las críticas de diferentes colectivos del sector educativo, negando que se trate de una "reforma ideológica". El titular de Educación afirmó que resulta "chocante" que se hable en este sentido "sin conocerla y, en todo caso, como consecuencia de un prejuicio".
Wert reiteró, además, que la educación diferenciada "no es una opción discriminatoria siempre y cuando se oferte en las mismas condiciones a los dos sexos", y señaló, al mismo tiempo que esta propuesta es también contemplada en otras legislaciones como la francesa, la inglesa o la estadounidense.
El ministro también rechazó las críticas al establecimiento de reválidas, calificando de "falso" que se "estén creando barreras" para dificultar el progreso del alumno. "Se trata de que todo el mundo acabe la fase obligatoria en las mejores condiciones para seguir, no lo contrario", matizó.
Por su parte, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, criticaron este fin de semana la reforma educativa por su "tufillo a regresión y segregación", y por entender que no resolverá los problemas del sistema.
Toxo rechazó la reforma porque, a su juicio, "no se compadece con las necesidades que tiene el sistema educativo en nuestro país". En su opinión, las siete reformas del sistema educativo que se han hecho en España no han servido "ni para mejorar la calidad de la educación ni para cortar la sangría del abandono escolar a edades tempranas".
Méndez apuntó que el Gobierno no puede intentar tapar los recortes tan duros que se han aplicado en materia educativa mediante "un mal proyecto de ley"
