La mitad de las españolas creen que el consumo de anticonceptivos hormonales puede provocar problemas de fertilidad en el futuro o que están detrás del aumento del vello corporal, un tercio considera que pueden producir cáncer y el 80% sostiene que quienes optan por estos fármacos tienen tendencia a engordar. Estos son algunos de los falsos mitos que todavía perviven entre la población femenina, según se desprende de un estudio de la Sociedad Española de Contracepción, que revela que el preservativo se mantiene como el anticonceptivo preferido de las españolas.

Los resultados son contundentes y coinciden con el de otras encuestas realizadas en el mismo sentido: el 56 % de las entrevistadas que utilizaban métodos anticonceptivos (los usaban el 75 % de las mil encuestadas, de entre 18 y 45 años) optaban por el preservativo; el 22 % por la píldora; el 12% por la vasectomía; el 6% por el anillo vaginal. A estos le siguen el DIU de cobre (5%) y ligaduras (3%) mientras el DIU hormonal y el parche son elegidos por el 1% de las mujeres.

Lo que más les preocupa a las españolas sobre los anticonceptivos hormonales es que puedan ser peligrosos para su salud y que puedan tener efectos secundarios molestos, y de ellos se intentan informar preferentemente a través de los ginecólogos -la opinión que más consideran junta a la de las matronas- y de los amigos. A los especialistas les preocupa "la baja información" que les llega a las mujeres desde los centros educativos y consideran que es "una asignatura pendiente".

Los especialistas abogan por una mayor información que pueda aclarar los "falsos mitos" sobre algunos efectos negativos de los anticonceptivos hormonales. Todavía casi la mitad de las mujeres cree que puede tener problemas de fertilidad en el futuro tras un uso prolongado de estos anticonceptivos, algo que niegan los expertos. Casi un tercio piensa que pueden producir cáncer, "un mito y un miedo exagerado que no se corresponde con la realidad", según el presidente de la Sociedad, José Vicente González Navarro, quien reconoció que lo que sí puede incrementar es el riesgo de trombosis, sobre todo en mujeres predispuestas.

También más de la mitad de las mujeres piensan que les pueden producir problemas en la piel y aumento de vello, cuando este tipo de anticonceptivos hormonales pueden utilizarse precisamente para estos problemas, y el 80 % cree que produce aumento de peso, algo que "la evidencia científica no ha avalado", según explicaron los expertos de la Sociedad.